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©Pablo Felipe Pérez Goyry

26 de noviembre de 2008

¡DIOS SALVAGUARDE A LA NACIÓN CUBANA!

Por Pablo Felipe Pérez Goyry*

Los seres humanos, son libres de explorar y reprochar, no pecar de ignorancia y crear en su incierto quehacer. Dable o no, tienen libertad racional en un mundo “real maravilloso”, que lo hacen ser superior a otros seres vivos, sin embargo, las fuerzas de su consciente finalmente tutelan no-solo su vida interior sino la que exterioriza. Es evidente que, —en estos cerca de cincuenta años de dictadura castro-comunista—, los cubanos honestos, dentro y fuera del archipiélago, han aprendido que, para bien o mal, en el futuro próximo deberán cohabitar con posibles cambios en los Estados Unidos, también, en Cuba y el mundo.
Ahora, después de las elecciones presidenciales estadounidense, aparecen los antípodas que tratan de perpetuar el canijo antagonismo entre cubanos, y exasperar los ánimos revanchistas en el próximo inquilino de la Casa Blanca..., con el único propósito de continuar nutriéndose de la quimera de que son ellos los que puede acabar con el régimen, con la ayuda del gobierno estadounidense...

La indiscutible progenie ultra conservadora anticastrista

Por estos días, hay una creciente actividad en sectores “ultra conservadores” de la diáspora cubana, encaminadas a promover planes y acciones que impidan potenciales actividades de acercamiento diplomático, del futuro gobierno de Barack Obama, en relación con el régimen cubano y el futuro de Cuba. Y no es algo nuevo, el lobby de estos individuos comienza en las campañas y continúan durante el ejercicio del gobierno de turno. Este modus operandi, se ha utilizado desde el mismo momento del triunfo de la “revolución fidelista”. Los resultados son bien conocidos y es execrable que aún hoy día se pretenda embaucar la inteligencia de los cubanos decentes.
Algunos despistados, presagian peligros inminentes del régimen castro-comunista y posibles ataques contra la democracia estadounidense. Otros, no tan ilustrados, creen que Obama es incapaz de dirigir los destinos de la nación y temen se convierta al credo fidelista. Empero, lo que causa tristeza son los personajes de la “indiscutible progenie anticastrista del exilio” que continúan utilizado el mismo discurso por más de cuatro décadas: a) El castrismo es un peligro para la seguridad nacional de EE.UU. y hoy en día lo es más por sus aproximaciones a China, Rusia, y Venezuela; (b) Es indispensable no eliminar la llamada “Ley de Ajuste”, porque favorece la inestabilidad del régimen, y “los bolsillos de los traficantes de personas”; (c) No debe levantarse el embargo, hasta que el cacique mayor, Fidel Castro, se esfume y deje este mundo. El embargo es una excelente medida al igual que otras, que facilitarían acelerar los acontecimientos y el cambio en la isla. No hay dudas, la parodia coquetea y lucra con la perversión.
Soy respetuoso de los disímiles puntos de vista. Lo que no puedo aprobar que se utilice el dolor y el hambre de un pueblo privado de la libertad plena como trofeo de guerra para engordar bolsillos de patrioteros. El régimen castro-comunista sobrevive por culpa de estos impíos, con la colaboración de sectores de la oposición que compiten por la alucinación morbosa del in perpetuum. Para los que conocen la posición de éste analista y periodista independiente, y más allá de los ideales más íntimos, saben que, hic et nunc, rechazo que los untados de corrupción engañen a la opinión pública decente.

De las palabras, no la frivolidad antojadiza...

Se denuncia sistemáticamente la perpetuidad del régimen castro-comunista..., ¿no hacen semejante daño los depravados antípodas que perpetúan el antagonismo entre cubanos, y crispan los ánimos en el inquilino de la Casa Blanca, para no se cambie la política hacia Cuba? No es un arcano que el único propósito: para los primeros dicen que salvan al país de la dominación estadounidense y sus incondicionales, y, los segundos envejecer cebándose de la utopía de que son los que puede derrotar la dictadura... ¿De qué peligros contra la seguridad nacional estadounidense y para el hemisferio están hablando? ¿Es casualidad que la Casa Blanca mantenga excelsas relaciones diplomáticas y comerciales con China y Vietnam, no son países que violan los derechos humanos y son comunistas? Tal parece que algunos habladores de burundanga no están al corriente de la realidad mundial plagada de cambios, y, que pueden dar fe los cubanos que residen en el archipiélago sobre como los afecta el régimen y las incongruentes medidas del vecino y algunos opositores anticastristas.
Dentro y fuera de Cuba, es inaceptable que comodones impongan impúdicamente su antojo y torpeza sobre el futuro de Cuba. Es importante denunciar los atropellos de la dictadura castro-comunista, de la misma manera es impostergable e imperioso desenmascarar a los que manosean el purchasing power y el legislative powe en el “mundillo floridano”. La dictadura y éste mundillo son el talón de Aquiles, para aspirar a cambios en Cuba. Tanta culpa tiene el marrano como el que sin vacilar lo apuñala. ¡No más manipulaciones hipócritas y dígase desde el alma la verdad plena de lo que acontece en las dos orillas del Estrecho de la Florida!
Amalgamados a la ética más elemental, los gobiernos, académicos, medios de comunicación, políticos, periodistas y, hombres y mujeres de bien, deben dejar la ceguera y los oídos indiferentes, para con sinceridad rechazar enérgicamente el vergonzoso contextus y la desventura que el pueblo cubano, que reside en el archipiélago, continúa sobrellevando. Sin honestidad es imposible redimirlo. De ahí que, al hablar de los problemas que conviven en el seno de la Nación Cubana, valga la pena no olvidar que: ¡A la fuerza no hay razón que venza!
Me contento de tener la misma percepción que millones de cubanos generosos que la Patria cobija por ser hijos dignos, que miramos con mente despejada lo acontecido en las transiciones y cambios, en otros países, y, reconocer que: La primera condición, para un cambio en Cuba, es el diálogo sincero, encaminado al objetivo supremo de buscar la reconciliación nacional, donde unidad y benevolencia sea la razón de ser.
Finalmente, no faltara quien desestime lo dicho aquí... Empero, sé que son más los cubanos rectos y amigos solidarios. Llegó la hora de dialogar sin susceptibilidades caprichosas y, con franqueza y discernimiento buscar soluciones razonables que pongan fin al martirio de los que cotidianamente llevan la peor parte y que están en el archipiélago cubano. La esencia para un cambio en Cuba es que de las palabras, no la frivolidad antojadiza, sino la benevolencia y el bien común. ¡DIOS SALVAGUARDE A LA NACIÓN CUBANA!Ω

*Pablo Felipe Pérez Goyry.
Analista y Periodista Independiente.
Miembro del Instituto Nacional de Periodismo Latinoamericano.
Web: http://es.geocities.com/libertadeopinion/
Blog: http://contextuspablofeliperezg.blogspot.com/

Noviembre de 2008.


20 de noviembre de 2008

El magnicidio de Dallas...

Por Pablo Felipe Pérez Goyry*

El Diccionario de la Lengua, de la Real Academia Española (RAE), dice que la palabra magnicidio, significa la muerte violenta dada a persona muy importante por su cargo o poder. Es decir, el asesinato de una persona de reconocido rango, poder o prestigio, con fines generalmente políticos o religiosos y amplia repercusión pública. Término que los historiadores dicen aparece allá por el año 1090 d.C., cuando en Siria se fundó la “fraternidad islámica de los Asesinos por Hasan Sabbah”.
Un ejemplo de magnicidio es el de Cayo Julio César, que sucumbe cosido a puñaladas en el Senado romano, a manos de sus compañeros en marzo del año 44 antes de Cristo. Esta conspiración la dirigió Marco Junio Bruto, Décimo Bruto y Cayo Casio Longino. Sin embargo, siempre he admirado a un joven y excelso líder, cuyo magnicidio me sobrecogió y permanece en mi memoria...

Génesis e historia de John (1917-1960)...

Nació el martes 29 de mayo de 1917, a las 3:00 p.m., en el número 83 de la calle Beals en Brookline, Massachusetts. Hijo de Rose Fitzgerald y Joseph P. Kennedy, Sr. Rose era la hija menor de John "Honey Fitz" Fitzgerald, una prominente figura política de Boston, que fue congresista y alcalde de su ciudad. Joseph fue un empresario de éxito y líder de la comunidad irlandesa estadounidense, que fue embajador ante el Reino Unido. El matrimonio tuvo nueve hijos, John fue el segundo y en los primeros diez años de vida, vivió en Brookline.
Realizó sus estudios, desde el parvulario hasta comienzo del tercer grado, en el colegio público "Edward Devotion School". El cuarto grado en un colegio privado para hombres llamado "Noble and Greenough", que posteriormente denominaron "Dexter School". Cursa su octavo grado en el internado de varones "Canterbury School", colegio que se encontraba a cincuenta millas de su hogar en New Milford, Connecticut. A finales de abril de 1931, se retiró de "Canterbury" tras sufrir un ataque de apendicitis, que lo obliga ser sometido a una apendectomía. En septiembre de 1931, con su hermano mayor, Joe, dos años más que él, los envían al colegio privado masculino "The Choate School", un instituto de preparación para la universidad. En junio de 1935, se graduó de Choate. “En la revista de fin de año del colegio, al referirse al egresado John F. Kennedy dice: El que tiene más probabilidades de llegar a Presidente”.
Viaja a Londres y matricula en el London School of Economics (LSD), pero... “en la segunda semana lo hospitalizan a causa de una ictericia”. Regresó a EE.UU. y en octubre de 1935 matricula en “la Universidad de Princeton, donde está sólo seis semanas, porque lo hospitalizan dos semanas en el ‘Peter Bent Brigham Hospital’, en Boston, para ser observado por una posible leucemia”. Hacia septiembre de 1936, se matriculó para cursar su primer año en la Universidad Harvard, residiendo en "Winthrop House" hasta el último curso. Viajó a Francia, en julio de 1937. También, visita Alemania, Italia, los Países Bajos y el Reino Unido.
En junio de 1938, viajó junto a su padre y a su hermano Joe, para trabajar el mes de julio en la embajada estadounidense en Londres, pues su padre es Embajador de Estados Unidos, nombrado por el presidente Franklin D. Roosevelt.
Buscando información para su tesis en Harvard, de febrero hasta septiembre de 1939, recorre Europa, la Unión Soviética, la Península Balcánica y Oriente Medio. Cuando ocurrió la invasión alemana a Polonia, el 3 de septiembre de 1939; afortunadamente el día 1 se encontraba en Londres, después de visitar, en agosto, Checoslovaquia y Alemania, A fines de septiembre regresa a Estados Unidos.
En 1940 completa su tesis, "Appeasement in Munich," sobre la participación del Reino Unido en los Acuerdos de Múnich. En junio, se graduó “cum laud” en Harvard con un título en Relaciones Internacionales. Su padre lo convence para publique la tesis en un libro, y, en julio se publica con el título ¿Por qué Inglaterra se durmió? (Why England Slept), que se convierte en un “superventas”.
Entre septiembre y diciembre de 1940, asistió a clases en el "Stanford Graduate School of Business". A comienzos de 1941, ayudó a su padre a completar la redacción de sus memorias de tres años como embajador. Posteriormente, entre mayo y junio de 1941, John viajó por América del Sur. En la primavera de 1941, “se presenta como voluntario para incorporarse en el Ejército de los Estados Unidos, y en septiembre se alista en la Armada. Trabaja, con el rango de alférez, en una oficina encargada de los boletines y de los informes que se presentaban al Secretario de la Marina. Por estos días acontece la agresión japonesa a Pearl Harbor”.
Estudia en la "Naval Reserve Officers Training School” y en el “Motor Torpedo Boat Squadron Training Center”. Es asignando a Panamá y con posterioridad a las operaciones del Pacífico. Después de varias misiones, alcanza el grado de teniente y jefe de una lancha “PT boat” (patrulla torpedera). Empero, la lancha de John, la PT-109, el 2 de agosto de 1943, “la aborda el destructor japonés Amagiri mientras participa en una misión nocturna cerca de Nueva Georgia, en las Islas Salomón”. John cayó de la lancha, lastimándose su maltrecha columna vertebral. Esto no le impidió “ayudar a 10 compañeros sobrevivientes, en especial a uno al que cargó por estar malherido, para llegar a una isla donde los rescatan”. Por esta acción, recibe la "Navy and Marine Corps Medal". Además, otras condecoraciones, en la Segunda Guerra Mundial: el “Corazón Púrpura”, la “Asiatic-Pacific Campaign Medal” y la “World War II Victory Medal”. A principios de 1945, pocos meses antes de la rendición japonesa, se licencia con honores...

John y la política...

La política es algo natural en el seno familiar, por eso se inicia en la vida política, afiliándose al Partido Demócrata. Logra ser elegido miembro de la Cámara de Representantes en 1946. Seis años más tarde entró a formar parte del Senado.
Y como la política no está reñida con el amor, en 1953 contrajo matrimonio con Jacqueline Bouvier, con la que tuvo dos hijos: Caroline (nacida en 1957) y John (nacido en 1960).
Mas adelante, en 1956, publicó “Profiles in Courage”, un libro que recogía las biografías de diversos dirigentes políticos estadounidenses que arriesgaron sus carreras en su lucha por defender causas impopulares, gracias al cual logró el Premio Pulitzer en 1957, como la mejor biografía.
Sin éxito, en 1956, intenta obtener la nominación vicepresidencial en la lista demócrata encabezada por Adlai E. Stevenson. No obstante, John no desfallece y comenzó a fraguar su posible presentación a la elección presidencial de 1960.
Para este propósito, asume el liderazgo del ala liberal del Partido Demócrata, y, en torno a él reunió a Robert (su hermano) y un grupo de mozalbetes. Sus esfuerzos se ven coronados cuando “logra la nominación de su partido en la primera votación, y, junto al senador de Texas, Lyndon B. Johnson, como candidato a la vicepresidencia, compitió en las elecciones presidenciales frente al candidato republicano, Richard M. Nixon. Por un estrecho margen, favorable, en 1961, conquistó el triunfo con 113.000 votos. Aunque no pudo disponer de una mayoría demócrata en el Congreso”. De esta manera se convirtió en el presidente más joven, y católico, de la historia de Estados Unidos.
Al llegar a la Casa Blanca, animado por su quijotismo juvenil y las ilusiones depositadas en él por sus conciudadanos, estableció un cuerpo de paz de voluntarios estadounidenses en el extranjero. Esta orden ejecutiva instituyó una novedosa política gubernamental que se llamó la “Nueva Frontera”.
En su primer año como presidente, fue severamente sermoneado por una ristra de acaecimientos internacionales nocivos para la estabilidad de la política exterior estadounidense. No hay que olvidar que John “hereda” del gobierno anterior, presidido por Dwight D. Eisenhower, un plan secreto para derrocar al régimen de Fidel Castro. Y el joven presidente..., aprobó la invasión de bahía de Cochinos, a cargo de exiliados cubanos que maniobraban en EE.UU. con el apoyo de agencias gubernamentales como la CIA. La chambonada del desembarque y posterior derrota, en el sur del archipiélago cubano, en abril, para el presidente será, hasta su muerte, “un fracaso personal”.
John deberá afrontar otras crisis en el contextus internacional. Después de la escandalosa derrota de bahía de Cochinos, consideró la emergencia de enviar tropas a Laos, que estaba sobrellevando una revuelta marxista. Así que, en junio, voló a Viena, para examinar el asunto con el jefe de gobierno soviético Nikita S. Jruschov, y ambos convinieron en el neutralismo para los asuntos laosianos. En agosto, surgió el indecente asunto de la construcción del llamado Muro de Berlín, entre los sectores oriental y occidental de la ciudad. La respuesta de John fue “enviar un contingente militar a la ruta terrestre hacia Berlín, para reafirmar los derechos de acceso”. De ahí que, en adelante, las tensiones de la Guerra fría, que antes ya se habían agravado, cuando la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) mandó al primer hombre al espacio en abril, y se empeoraron cuando la superpotencia comunista realizó pruebas nucleares en la atmósfera en septiembre.
Empero a John, los problemas relacionados con Cuba lo acosan y atormentan (no será el único presidente que sufre esta pesadilla). Y el clímax llega..., cuando comienzan los rumores de que en el archipiélago se estaban construyendo bases de misiles nucleares soviéticos. La historia de la crisis de los misiles, y, la inteligente y audaz estrategia de John es bien conocida. Actitud que salvó al planeta de una guerra nuclear.
Viaja a Europa, en junio de 1963, y lo reciben calurosamente en Berlín occidental. Prometió continuar su apoyo a la República Federal de Alemania. Allí, pronunció un discurso en el que abogó por el final de la Guerra fría. Las dos superpotencias pactaron establecer el denominado “teléfono rojo” entre Washington y Moscú, para facilitar la comunicación inmediata en el caso de crisis ¾como la de los misiles en Cuba o la del Muro de Berlín¾, que pudieran resultar fatales. En agosto se firmó con la URSS y Gran Bretaña el Tratado (Limitado) de Prohibición de Pruebas Nucleares. Estos progresos, en las peliagudas relaciones internacionales de la época, se vieron opacados por el agravamiento del embrollo político-militar en Vietnam del Sur, donde John había enviado 17.000 soldados estadounidenses como ayuda para apuntalar un régimen vacilante acosado por la corrupción y por una creciente revuelta comunista.
En América Latina, tras quedar en la empalizada la invasión de bahía de Cochinos, la Revolución Cubana proclamaba sus “éxitos” y sumaba adeptos a sus intereses. Ante estas evidentes realidades populistas, John, propugnó acelerar y apoyar el desarrollo económico y democrático de la región, con el objetivo de anular la influencia castro-comunista.
Con este propósito, en agosto de 1961 se celebró en la ciudad uruguaya de Punta del Este una reunión del Consejo Interamericano Económico y Social (CIES) al que asistieron delegados de todos los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA). Reunión en la que se aprobó, sin el consenso del gobierno cubano, la creación de la Alianza para el Progreso, “cuya principal finalidad fue la cooperación entre los países firmantes, la defensa del uso común de la democracia y la justa redistribución de la riqueza. Para garantizar estos objetivos, Estados Unidos se comprometía a cooperar en aspectos técnicos y financieros”.

Impunidad de un magnicidio...

No solo con buenas intenciones se puede lograr materializar objetivos que beneficien a sectores vulnerables de la sociedad. Así que, John, como no contaba con el apoyo del Congreso, en manos de los republicanos, no pudo adelantar y llevar a buen puerto sus “propuestas más importantes para el estímulo económico, la reforma fiscal, la ayuda a la educación y un bienestar ampliado”. No obstante, logra estimular la carrera para llegar a la Luna y que las empresas siderúrgicas no aumentaran los precios de sus productos. También, dio oportuna respuesta para evitar se frustrara el plan de la integración de la población negra en las universidades de los estados del sur, “amenazando incluso con el envío de tropas federales si no se cumplían las leyes antirracistas”. Para reforzar los derechos civiles, John, solicitó al Congreso “una legislación que acabara con la segregación en los servicios públicos y diera al Departamento de Justicia autoridad para llevar a cabo acciones en favor de la integración escolar”.
John o mejor Jonh Fitzgerald Kennedy, a finales de 1963, estaba preparando su estrategia para aspirar a la reelección como presidente. Estaba en esos trajines, el 22 de noviembre de ese año, “cuando circulaba en un automóvil descapotable a través de la ciudad tejana de Dallas, recibió varios disparos en la cabeza y en el cuello, como consecuencia de los cuales falleció”. El magnicidio se había consumado y la consternación nacional e internacional no se hizo esperar.
Con apresuramiento se creó una comisión dirigida por el presidente del Tribunal Supremo, Earl Warren (la “Comisión Warren”), que llegó a la conclusión en septiembre de 1964 de que “el único asesino fue el ex soldado estadounidense Lee Harvey Oswald. Que lo habían detenido poco después del asesinato de Kennedy en un cine próximo, y que dos días más tarde mientras lo conducen desde la ciudad a la prisión del condado resultó muerto a manos de Jack Ruby, propietario de un club nocturno de Dallas”.
Posteriores investigaciones han sugerido la posibilidad de que a JFK le dispararan al menos dos francotiradores, de frente y por detrás, lo que corroboraba las declaraciones de la generalidad de los testigos oculares. Algunos consideran que pudieron ser varios los posibles autores directos e indirectos del magnicidio. Para unos fue la mafia; para otros los exiliados cubanos, descontentos por lo ocurrido en bahía de Cochinos; y no falta quien asevera que fueron los halcones del Pentágono por el cese del Director General de la CIA Allen Dulles y de su segundo el General Cabell, tras el desastre de Bahía de Cochinos, o por la idea de retirar los soldados estadounidense de Vietnam, o quizás por el manejo que el presidente estaba dando al asunto soviético y la Guerra fría.
Sir John Harrington, poeta inglés del siglo XVII, aseveraba que: “La traición, pues, nunca prospera. ¿Por qué razón? Porque si prosperase, nadie osaría llamarla traición”. Estar de acuerdo o no con lo que dice el poeta, daría para explayarse en dilatados debates e infinitos argumentos. Y como no es finalidad de este documento debatir o argumentar sobre lo expresado por el inglés, prefiero respetuosamente continuar con el tema que alentó este ensayo y dejar en libertad al leedor para con sabiduría alcance sus conclusiones...

Al iniciar estas cuartillas, comentaba al paciente lector que en el pasado siglo XX, se registraron execrables magnicidios, como el cometido contra: Mahatma Gandhi, (asesinado en 1948 por un extremista hindú); Martin Luther King, (en 1968, le dispararon al salir de un hotel en la ciudad de Memphis); Luís Carrero Blanco (presidente del gobierno español, asesinado el 20 de diciembre de 1973, en un atentado de la organización terrorista ETA); Anwar al-Sadat (presidente egipcio, asesinado en 1981 por integristas musulmanes); Indira Gandhi (asesinada en 1984, le dispara un miembro sij de su escolta); la misma suerte corrió su hijo Rajiv Gandhi, en 1991; Olof Palme (presidente del gobierno sueco en 1986), e Isaac Rabin, (muerto de un disparo por un extremista sionista en 1995), ectcétera...
Mi opinión sobre el magnicidio de Dallas, tiene como punto de partida la afirmación de Nostradamus: “el gran hombre será derribado ese día por un rayo, siendo joven aun”. Para los estudiosos es una profecía sobre el asesinato de John F. Kennedy. Cierto o no, yo creo que el regicidio ocurrió y con significativa “coincidencia” con lo dicho por el médico y astrólogo francés. He ahí el dilema que hoy día continúa sin respuesta... Luego concluyo que, al joven y excelso líder visionario que confiaba en un mundo donde prevaleciera la coherencia y la paz: Cometió su pecado mayor al querer acabar con la segregación racial y aplacar la Guerra fría, y, firmó su sentencia de muerte al tratar de conciliar con los soviéticos y terminar la guerra en Vietnam.
Una opinión que reafirma esta creencia, es la de H. Kissinger, que al referirse al magnicidio dijo: “El asesinato de Kennedy dificultó a más no poder salir de Vietnam a los Estados Unidos. Si en realidad Kennedy había empezado a percatarse de que los Estados Unidos se habían lanzado por un curso insostenible, sólo necesitaba invertir su propia decisión [...] Se habría necesitado un dirigente con confianza en sí mismo y unos conocimientos extraordinarios para emprender una retirada de tal magnitud”. Además, “algunos ex miembros del gobierno de Kennedy han afirmado que, después de la elección presidencial de 1964, su presidente se proponía retirar las fuerzas norteamericanas”.
Tengo la percepción de que, a John F. Kennedy, lo traicionaron. Que fue un complot de alto nivel aderezado en el interior del propio gobierno, con la complicidad de sectores ultra conservadores y mafiosos.
“... Kennedy fue asesinado porque iba a paralizar la maquinaria de guerra norteamericana, porque había demasiados intereses en juego. Tal como dice Mr. X en la película de Stone, porque los asesinos, y no me refiero a los autores materiales de los disparos sino a los patrocinadores, tenían mucho que perder si Kennedy no moría. No olvidemos que la guerra es un gran negocio, y el negocio se iba a acabar con Kennedy en la Casa Blanca. Y encima parecía que iba a durar ya que era previsible que saliera re-elegido”, ha dicho el señor A. Moreno, un español que ha indagado sobre el tema. Con todo, yo no creo que fue la única causa.
En conclusión, Jonh Fitzgerald Kennedy, presidente de los Estados Unidos, fue vilmente asesinado el 22 de noviembre de 1963, y su magnicidio conmocionó mi alma y permanece esculpido en mi memoria, y estas brevísimas cuartillas son un respetuoso homenaje en el aniversario de su muerte, y un generoso memorandum a los demócratas honestos para vigilantes impidamos que algo análogo acontezca ahora, cuando Barack Obama, presidente electo de Estados Unidos, un joven negro y excelso demócrata pretende hacer cambios en la gran nación del Norte; y quiere dialogar con el régimen castro-comunista sin condiciones... ¡Dios salvaguarde a Barack Obama y a los Estados Unidos! ¡Dios salvaguarde a la Nación cubana!Ω


Bibliografía:

Agudo Valdés, Juan. Los Kennedy: una dinastía. Alicante: Autor-editor de obra propia, 1992. Busquets Molas, Esteve. Kennedy. Barcelona: Edebé, 1966.
Collier, Peter y Horowitz, David. Los Kennedy. Barcelona: Tusquets Editores, 1985.
Fontain, A. Historia de la Guerra fría. 2 vols. Luís de Caralt Editor, Barcelona, 1970.
Gallego, Gregorio. Grandes personajes: Kennedy. Barcelona: Editorial Labor, 1992.
Kaspi, Andre. Kennedy. Barcelona: Salvat Editores, 1995.
Kennedy, John F. Trece días, Plaza y Janés, Barcelona, 1971.
Rivele, Stephen. Kennedy: la conspiración de la mafia. Barcelona: Ediciones B, 1988.
Sidey, Hugh. John F. Kennedy, presidente. Barcelona: Planeta-Agostini, 1995.
Un minucioso trabajo de investigación se encuentra en: http://jfk.iefactory.com/menu.htm


*Pablo Felipe Pérez Goyry.
Analista y Periodista Independiente.
Miembro del Instituto Nacional de Periodismo Latinoamericano.
Web: http://es.geocities.com/libertadeopinion/
Blog: http://contextuspablofeliperezg.blogspot.com/


Noviembre de 2008.

14 de noviembre de 2008

¿Las elecciones en Estados Unidos... más de lo mismo?

Por Pablo Felipe Pérez Goyry*

Hoy por hoy, según una reciente encuesta de CNN-Gallup, “la imagen de EE.UU. está por el piso. Solo un 30 por ciento, de ciudadanos del mundo, lo ve con buenos ojos. Menos que en cualquier otro momento de la historia”. De acuerdo con el sondeo de opinión, un 71 por ciento de los encuestados desaprueba la gestión como presidente de Bush. En 70 años ¾que llevan las encuestas como método confiable para evaluar estas preferencias¾ solo dos presidentes se habían acercado a ese número: Richard Nixon, con un 66 por ciento, días antes de anunciar su renuncia por el escándalo de Watergate, y Harry Truman, 67 por ciento, durante la Guerra de Corea. Para los analistas, me incluyo, sobran razones para explicar el desastre de los republicanos en las pasadas votaciones, para elegir al nuevo presidente de la unión, que por amplia mayoría ganó el candidato demócrata Barack Obama.

No hay mal que cien años dure, ni persona que lo aguante

Revisando la historia reciente, es dable reflexionar sobre los excesos y errores, que son la causa principal del descrédito de la administración Bush.
Todo comenzó con los ataques, de integrantes de Al Qaeda, contra Nueva York y Washington, el 11 de septiembre de 2001. A partir de ese momento, el gobierno estadounidense, Bush y los neoconservadores, inician una meteórica carrera diplomática para justificar la “lucha contra el terrorismo”. No se puede negar que el apoyo internacional no se hizo esperar, y que la invasión contra Afganistán ¾bajo el argumento de que Osama Bin Laden y Al Qaeda se refugiaban en ese país¾ estuvo conformada por una coalición de países. Mas adelante, en el 2002, Bush presentó “una nueva política de Seguridad Nacional que llamaba a la ‘acción preventiva’ y aró el terreno para otra aventura militar: la invasión de Iraq, argumentando que Saddam Hussein almacenaba armas de destrucción masiva”.
La guerra comenzó y poco a poco se fue develando el arcano y los errores. De un lado, las falsedades, pues, el mundo no pecó de ignorancia y puso al descubierto que la historia de las armas biológicas y nucleares eran una telenovela. Posteriormente, estallan los escándalos de: las arbitrariedades y torturas en la cárcel de Abu Grahib; las sedes encubiertas de detención de la CIA en países del Medio Oriente y Europa; y la testarudez enfermiza de mantener, en la prisión de Guantánamo, en Cuba, encarcelados ilegalmente a los capturados bajo sospecha de ser parte de Al Qaeda, desestimando su sistema judicial y las denuncias de la comunidad internacional.
Dice el refrán que “el que mucho abarca, poco acaba”, y Bush empezó y no termina, porque sigue “enmarañado” en las guerras de Afganistán e Iraq, donde han muerto más de 4.730 soldados estadounidense. Una cifra superior a las personas que murieron el 11-S. Los resultados no son halagüeños, porque el terrorismo no ha desaparecido y Bin Laden no se ha capturado. Para Sergio Gómez Maseri, “muchos creen que la guerra de Iraq exacerbó el extremismo islámico y hay pruebas de ello, con el ascenso de Hamas en Palestina”. Las evidencias son contundentes, Busch y sus halcones, más que aciertos... errores.

El demócrata Barack Obama y las elecciones

Durante semanas, el demócrata Barack Obama, ganó la mayoría de las encuestas y se perfilaba como favorito para ganar las elecciones presidenciales. Y los resultados del 4 de noviembre... así lo demuestran.
El próximo inquilino de la Casa Blanca, hasta hace 8 años, era un político poco conocido en el ámbito nacional. Nació en 1961, en Hawai, es hijo de Satanley Ann Dunham (una antropóloga nacida en Kansas) y de Barack Obama (un economista keniano educado en Harvard), ambos ya fallecidos.
En Hawai, su mocedad estuvo marcada por una excelsa trayectoria escolar, también, “por años de rebeldía”. Por fortuna, a ese período le siguió una selecta formación en las universidades de Columbia y Harvard, luego un período como profesor y defensor de los derechos civiles en Chicago. Su elección como senador estatal por Illinois, y su llegada al senado de Estados Unidos, en el año 2004. Todos estos avales, lo catapultan al escenario político nacional.
Con todo, su carrera política, la principió con discursos que no atraían al público y en los que predominaba las particularidades relacionadas con programas. Pero..., indudablemente, gana notabilidad durante la Convención Nacional del Partido Demócrata, en Boston, cuando lo invitan a ser el primer orador.
Decía Truman Capote que: “La disciplina es la parte más importante del éxito”. Barack Obama es un ejemplo, que da vida a este punto de vista del autor de “A sangre fría”.
¿Los estadounidenses están realmente preparados para tener al primer presidente negro? ¿Los resultados y alborozo de los votantes, que apoyaron a Obama, serán sólo una respuesta emocional?
Ciertamente que, estas y otras son las interrogantes relacionadas con el futuro huésped de la Casa Blanca. Por ahora, vale la pena reflexionar sobre lo dicho por Voltaire: “El tiempo hace justicia y pone todo en su sitio”.

¿Las elecciones fueron un éxito...?

Según reportes de AP y AFP, en estas elecciones se superaron las expectativas, porque: “Fue tal el entusiasmo, que en muchos precintos las colas comenzaron a formarse hasta tres horas antes de la apertura de los puestos de votación. Pese a la lluvia, el frío, y las largas colas que en algunos casos se extendían por cuadras, millones de estadounidenses, en cifras récord, se volcaron a las urnas para depositar sus votos por Barack Obama y John Mccain, los candidatos a la presidencia de Estados Unidos”. “De acuerdo con las autoridades electorales, se esperaba una participación cercana al 80 por ciento, lo cual implica una nueva marca, al igual que millones de nuevos votantes que nunca antes se habían registrado. En total, para este ciclo 2008, el parte electoral aumentó un 7,3 por ciento, con respecto al 2004 ¾el salto mayor en décadas¾ y se esperaba un consolidado de más de 130 millones de votos. De ellos, casi 30 millones, o más del 25 por ciento, llegaron por la vía del voto anticipado”.
Empero, como la perfección no existe, no faltaron aislados problemas que usualmente se presentan, y opacaron el normal desarrollo de los comicios en ciertos lugares de la unión. Algún que otro retraso en la apertura de oficinas de votación, el mal funcionamiento de algunas máquinas en la lectura óptica de las boletas, algunas acusaciones de votantes que denunciaban su retiro arbitrario de los registros, fallas en las pantallas electrónicas para las firmas...
Oportunamente, la AFP y AP, reportaron que: “Los votantes tuvieron que usar fragmentos de papel debido a los problemas con las máquinas de votación electrónica en recintos de Nueva Jersey”. “Los votantes de la Florida experimentaron largas filas pero pocos inconvenientes, mientras el estado trataba de reparar su deteriorada reputación después del fiasco electoral en el 2000”. “Quejas de supuestos intentos de cortar el derecho a voto aparecieron en Virginia, uno de los estados más disputados. Un juez se negó el lunes a extender el horario de votación o agregar máquinas para votar en las zonas de mayor presencia de lectores negros”. En Ohio, un estado que ya ha tenido complicaciones, el vocero de la Junta Electoral del Condado de Franklin, Ben Piscitelli, dijo “que las autoridades afrontaron de nuevo fallas técnicas típicas, como cintas de papel bloqueadas en las máquinas de votación”. De todas maneras, no se puede negar que las elecciones fueron un éxito...

Retos del presidente Barack Obama

En los últimos tres meses, el mundo a experimentado una profunda crisis económica. Primero fue el sopitipando hipotecario estadounidense, inmediatamente la epilepsia financiera que posteriormente perturba y explaya al conjunto de la economía mundial. En suma, la crisis afectó los bolsillos del elector estadounidense y la opinión pública internacional.
Luego, la agenda del candidato demócrata, Barack Obama, que contenía varias prioridades en la política exterior de EE.UU., la tuvo que cambiar. Es decir, la agudización de la crisis es el asunto urgente que debe encarar el bisoño presidente: acrecentamiento en el desempleo, restricción del crédito, más inflación, caída en el consumo y los ingresos, compañías en problemas, menor valor de las empresas en las Bolsas de valores, así como menor producción. Aspectos gravísimos que están descalabrando a la sociedad estadounidense y que a pesar de que se “incubaron hace varios años”, reventaron en plena campaña electoral. Guste o no, los resultados son bien conocidos...
Por todas estas razones, el asunto de las guerras en Afganistán e Iraq, cardinal frente equívoco en la política internacional del presidente George W. Bush, no será el tema prioritario para el nuevo presidente de “la nación más poderosa del planeta”. Que decir de América Latina y Cuba ¿no serán prioridad en la política exterior de Estados Unidos?
Mi punto de vista sobre lo dicho en estas cuartillas es que, el nuevo presidente y su equipo económico deben ponerse a trabajar con celeridad a fin de aportar soluciones a la barahúnda económica y poner orden... Esa es la prioridad y los votantes estadounidense confían que así sea.
Soy escéptico en las expectativas de algunos gobiernos de la región, tengo la percepción que el tratamiento que recibirán del gobierno estadounidense será modesto. Tal es el caso de Colombia, que a gastado miles de dólares haciendo “lobby” en los pasillos del Congreso de EE.UU. y en gestiones para convencer que se debe aprobar el TLC entre las dos naciones, algo que esta por ver y no creo que se apruebe por ahora.
Estoy de acuerdo con lo que expresa el analista político chileno y experto en relaciones América Latina-EE.UU., Patricio Navia: Colombia “no dejará de ser aliado privilegiado de Washington si el demócrata se corona como primer presidente negro de Estados Unidos, pero el presidente Álvaro Uribe ‘pagará el precio’ de su apoyo ‘implícito’ a la candidatura de Jonh McCain, que incluyó en su campaña viaje al país suramericano”. Barack Obama y la bancada demócrata en el congreso, no apoyan el Tratado de Libre Comercio (TLC) que negocian EE.UU. y Colombia, se oponen a aprobarlo mientras que en el país no disminuya el asesinato de sindicalistas y se mejore el respeto a los derechos humanos. A propósito, los sectores demócratas proponen modificar o suspender el tratado que existe desde 1994 con México.
Sobre el peliagudo tema migratorio, tengo mis reservas, aunque si la esperanza de que será una prioridad domestica. Obama no debe olvidar que los hispanos y emigrantes en general aportaron votos importantes para su victoria.
¿Y Cuba?... Los cubanos somos optimistas, pero, la prudencia debe prevalecer para se pueda lograr un acercamiento entre los dos países. Obama a expresado su intención de dialogar con La Habana, sin condiciones. El gobierno cubano en este sentido ha dicho lo mismo; en tres oportunidades Raúl Castro ha comentado que está dispuesto a dialogar con el gobierno estadounidense “sin condiciones”.

Ojalá, no sea más de lo mismo...

Recientemente, el primer vicepresidente cubano, José Ramón Machado, dijo a la agencia de noticias EFE que “la elección de Barack Obama como presidente de Estados Unidos es ‘interesante’ y recordó que el mandatario cubano, Raúl Castro, dijo en tres ocasiones que Cuba está dispuesta a dialogar sin condiciones y en un plano de igualdad”. “Interesante es, y realmente se demuestra ahí que hubo un cambio, hubo algo que no es habitual”, dijo Machado, a periodistas, durante un recorrido por Santa Cruz del Sur para conocer los estragos del huracán “Paloma”. Machado aseguró “que a pesar de que Obama, durante la campaña electoral, manifestó su disposición a hablar con todos los países, gobernar es otra cosa, y que no es uno solo, porque hay otros intereses, otras cosas”. “A ver si logramos que se levante el bloqueo, que se quite el bloqueo, que eso es lo que hace falta, esa es la mejor ayuda que hay”, dijo sobre una eventual oferta de ayuda de Estados Unidos a Cuba tras el paso del huracán “Paloma”, como ya sucedió después de los ciclones “Gustav” e “Ike”. Una ayuda que muchos cubanos esperan la acepte el gobierno cubano... A todas luces la mesa, de diálogos bilaterales, parece estar servida esperando a los “comensales” de los gobiernos de EE.UU. y Cuba.
La nueva administración estadounidense tendrá que dar respuesta a múltiples interrogantes: ¿Cómo negociará Obama con el Congreso el plan de ayuda financiera? ¿Cómo el nuevo gobierno dará solución a la Guerra de Afganistán e Iraq? ¿Cuál será la nueva estrategia para luchar contra el grupo terrorista Al Qaeda? ¿Se aprobará el TLC con Colombia? ¿Se clausurará la cárcel de Guantánamo y puestos en libertad los prisioneros? ¿Cuál será el final de la recesión y los problemas hipotecarios? ¿Por cuánto tiempo decrecerá la industria automovilística? ¿Será capaz el nuevo gobierno de rescatar la confianza económico-financiera? ¿Con el fin del mandato de Bush, ‘el mundo dará un suspiro de alivio’? ¿Se levantara el bloqueo económico contra Cuba? ¿Pondrá en libertad a los presos políticos el régimen castro-comunista? ¿Habrá aproximaciones y diálogos entre Barack Obama y Raúl Castro? ¿El cambio llegó a Estados Unidos? Preguntas que por ahora no tienen respuestas. En consecuencia ver para creer.
Finalmente, mi opinión es que la codicia soez es la génesis de incontables infortunios. De ahí que, es apodíctico afirmar que el frenesí bárbaro y los yerros del gobierno de George W. Bush, son la causa y no-casualidad de que se considere como “el peor gobierno de la historia de Estados Unidos de América”. Afortunadamente, para los estadounidenses y el planeta, el 21 de enero de 2009 se marcha Bush, y una esperanza de nombre Barack Obama será el nuevo inquilino de la Casa Blanca. Confío en que Obama representa el sueño de Martín Luter King y la de todos los que han sufrido discriminación. Ojalá, no sea más de lo mismo... ¡Dios salvaguarde a Barack Obama y a Estados Unidos! ¡Dios salvaguarde a la Nación cubana!Ω

*Pablo Felipe Pérez Goyry.
Analista y Periodista Independiente.
Miembro del Instituto Nacional de Periodismo Latinoamericano.
Web:
http://es.geocities.com/libertadeopinion/
Blog: http://contextuspablofeliperezg.blogspot.com/
Noviembre de 2008.

10 de noviembre de 2008

NOMINACIÓN A PREMIO JOSÉ MARÍA HEREDIA 2008

Medellín, 10 de noviembre de 2008.

Lic. Roberto Fernández
Presidente
Instituto Nacional de Periodismo Latinoamericano

Mi estimado colega y amigo. Ante todo, reciba usted, familiares y colaboradores mi saludo y afecto.
He recibido vuestro mensaje, en el que me informa que estoy en la lista de: “Nominados para los Premios José María Heredia, en la categoría de Periodismo”.
Créame que ha sido mayúscula la sorpresa y emoción. No tengo palabras para expresar lo que mi alma siente, por el honor que implica la nominación y la generosidad de quienes la apoyan, y que será eternamente un recuerdo maravilloso para compartir con familiares, amigos, colegas, y compatriotas.
Quiero agradecer a usted, a la Junta Directiva y a la(s) persona (s) que me han propuesto. Además, es para mí, como Analista y Periodista Independiente, y miembro activo del INPL un estímulo para continuar con mi quehacer incansable en el ciberespacio, con la Web y Blog Contextus.
Estoy orgulloso de ser miembro del Instituto Nacional de Periodismo Latinoamericano, una excelsa familia: por su grandeza, pundonor, profesionalidad, fe, esperanza, amor y ejemplo, para ser mejores cada día, ser leales y honestos con la razón de ser miembros activos del INPL, que es contribuir como periodistas a la unidad de todos los Latinoamericanos, y al bienestar de todos los seres humanos. Y no olvido que: “"...Periodismo magno el de quienes en papeles condenados a desaparecer en horas o días, escriben para años...".
Felicitaciones a todos los nominados, por su dedicación y esfuerzo en sus profesiones y actividades.
A propósito de la nominación, abajo le envío información que pudiera ser útil al Consejo Directivo, Miembros Activos del INPL y Miembros de la Comunidad en General*. También, para actualizar Web y la base de datos del INPL.
Cuenten con mis oraciones por esta maravillosa familia. A todos, un abrazo fraternal desde el alma con los mejores pensamientos.
Dios salvaguarde a usted y familia, a todos los miembros y amigos del INPL.
Siempre a sus órdenes.
Pablo Felipe Pérez Goyry.
Analista y Periodista Independiente.
Miembro Activo Instituto Nacional de Periodismo Latinoamericano (INPL)
Dirección: Cra. 87A No. 32-81. A-1705. T-2. Medellín. Colombia.
E-mail: pablofeliperezgoyry@yahoo.es
Web: http://es.geocities.com/libertadeopinion/
Blog: http://contextuspablofeliperezg.blogspot.com/


*Información útil para Consejo Directivo, Miembros Activos del INPL y Miembros de la Comunidad en General:

Pablo Felipe Pérez Goyry, nació en La Habana, Cuba. Su razón de ser, trabajar el Periodismo Independiente Alternativo con Autonomía de Pensamiento, Palabra y Opinión; para Promover los Objetivos del Milenio, la Libertad, Paz y Democracia con una Cultura de Paz y un Nuevo Contrato Global Social, Cultural, Ético, Medio Ambiental.
Desde 1997 reside permanente en la ciudad de Medellín, Colombia, junto a su esposa nacional colombiana.
Es Miembro Activo del Instituto Nacional de Periodismo Latinoamericano, Los Ángeles. C.A. U.S.A.
Adelantó estudios de Postgrados en: Gerencia Periodística; Técnicas Periodísticas: Género de Opinión, Reportaje, Redacción General, Comunicación Publicitaria, Propaganda y Promocional; Semiología del Entorno Urbano; Fotografía de Prensa y Artística; Dirección de Televisión y Cine. En Colombia, estudios de Filosofía Oriental y Occidental; Formulación de Proyectos; Cooperativismo; y Planificación Estratégico Política.
Durante décadas ha publicado trabajos periodísticos en diferente medios de comunicación escritas (impreso y digital), entre los que se encuentran: El Mundo de Medellín, La Primavera de Cuba, Red Liberal de América Latina, Tiempos de Reflexión, Semanario La Metro, Magazín ADN, Tribuna de La Habana, El Semanal, Misceláneas de Cuba, Publiensayos, Semanario Gente, Interforum New Letter, Expresiones y, Cuba Democracia y Vida. Una selección de estos documentos está en la Web Contextus http://es.geocities.com/libertadeopinion/ y el Blog: http://contextuspablofeliperezg.blogspot.com/
Compendios de los escritos están en los libros: "Reflexiones Necesarias para el Tercer Milenio" (2001); "Intúit desde el Alma" (2002); Extirpar la verdad hipócrita, corrupta...” (2005); “Libertad de Palabra y Opinión" (2005); “Evocación” (2006); "Cuba 1492-2007: Contribuciones para el debate razonable" (2007); "¿Hay Democracia en Cuba?" (2008).
Es activista permanente de The World Peace Prayer Society y Buena Voluntad Mundial. Participó como activista del Movimiento de Noviolencia de Antioquia, Colombia.
Le gusta el debate civilizado, estar vinculado a diferentes foros encaminados en dar solución a conflictos de tipo: racial, sexual, moral, religioso, político, justicia, violencia, censura, paz, libertad y democracia.
Además, de la experiencia como parte de la diáspora de la nación cubana, desperdigada por el planeta, la vida de Pérez Goyry ha sido un prisma de trabajo y superación; los estudios realizados y el bregar como periodista, foto reportero, investigador y empresario, son la más extraordinaria enseñanza para su crecimiento como ser humano. Como Analista y Periodista, en los escritos y en la cotidianidad, comparte con humildad la visión y el conocimiento adquirido en el sendero filosófico de la Benevolencia, Espiritualidad y Noviolencia. Esto lo ayuda a tener firmeza como periodista y trabajar por el bienestar de todo el planeta. ¡NAMASTE!
Siempre a sus órdenes.
Pablo Felipe Pérez Goyry.
Analista y Periodista Independiente.
Miembro Activo Instituto Nacional de Periodismo Latinoamericano (INPL)
Dirección: Cra. 87A No. 32-81. A-1705. T-2. Medellín. Colombia.
E-mail: pablofeliperezgoyry@yahoo.es
Web: http://es.geocities.com/libertadeopinion/
Blog: http://contextuspablofeliperezg.blogspot.com/

Proceso de nominación y selección

Los miembros activos del INPL podrán nominar a un individuo por cada categoría, e incluir materiales de apoyo. El INPL invita a diversos miembros de la comunidad a participar en el proceso de selección, conjunto con el Consejo Directivo. Los individuos que obtengan mayor número de votación serán seleccionados como recipientes del premio correspondiente a su nominación. El Consejo Directivo también participará en el proceso de nominación bajo las mismas regulaciones de los miembros comunitarios invitados.

7 de noviembre de 2008

La Caída del Muro de Berlín: fin de una ignominia...

Por Pablo Felipe Pérez Goyry*

Por su trascendencia histórica, he querido internarme en los eventos y la disputa que enfrentó a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y a los Estados Unidos de América, durante la llamada “Guerra fría” y su desenlace. De ahí que, sea indispensable desenmarañar esta pesadilla para buscar respuestas a muchas interrogantes y reflexionar sobre sus enseñanzas. Y estoy persuadido de que vale la pena, si tenemos en cuenta que “no hay mal que cien años dure ni imperio que lo resista”. Un refrán, que la sabiduría popular aporta como patrimonio y amalgama a la historia misma de la humanidad, muy acertado para el tema que se desperdiga en este lacónico ensayo.

Génesis de la “Guerra fría”

Desde 1945, después del fin de la guerra, la URSS intensifica el aislamiento en las zonas de Alemania y de Berlín, que se encontraban bajo su control, distanciándolas del proceso democrático fomentado por las naciones occidentales en el resto del territorio alemán. Las potencias occidentales al oponerse a la expansión soviética, estimulan el nerviosismo en los territorios alemanes ocupados y, germinan discrepancias diplomáticas y económicas entre los opuestos intereses soviéticos y estadounidenses. Enfrentamiento que condujo al acrecentamiento de la desconfianza y rivalidad mutuas, enmarcadas en una depravada ceguera ideológica y una bárbara carrera armamentista, cuyas consecuencias, aun hoy día, han dejado insondables heridas en las naciones de Europa oriental.
Al no ponerse de acuerdo las potencias vencedoras, sobre una política común para Alemania, en las zonas de influencia de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña deciden unificarlas, así nace la República Federal de Alemania; y los soviéticos establecen un sistema comunista en la zona oriental del país, y crea la República Democrática de Alemania. Esta situación, para los analistas, me incluyo, son las primeras señales de lo que en el futuro se conocería como la “Guerra fría”.
Poco después del fin de la II Guerra Mundial, el gobierno estadounidense veía con inquietud la amenaza soviética sobre Turquía e Irán. Además, un infortunado discurso de Stalin, en 1946, se interpreta como una “declaración de guerra ideológica”. El presidente Truman, ante estas posibles amenazas, en 1947, propuso la “Doctrina Truman”, que tenía dos objetivos fundamentales: “crear una aprobación pública por el cual los estadounidenses estarían dispuestos a combatir en un supuesto conflicto”; y “despachar ayuda estadounidense a las fuerzas anticomunistas de Grecia y Turquía”. Según los expertos y los registros históricos, estos objetivos los estadounidenses lo alcanzan.
Por esta época, en el Congreso estadounidense hubo una retahíla de interrogatorios a personas posiblemente relacionadas con actividades pro comunistas en Estados Unidos. La pasión, investigaciones y el amarillismo de la prensa, llevo a la notoriedad al senador Joseph Raymond McCarthy; su apellido dio nombre a un tenebroso periodo de intenso anticomunismo.
En 1948, los Estados Unidos lanzan el “Programa de Recuperación Europea”, conocido como “Plan Marshall”, que estaba dotado de 13.000 millones de dólares, con el fin de reconstruir Europa Central y Occidental. Asimismo, cuando Stalin respondió aumentando su control sobre Europa Oriental y amenazó la posición de Occidente en Alemania, el presidente Truman arrima el hombro para crear la “Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)” y fundar una Alemania Occidental independiente.
La “Guerra fría”, en los años 1949 y 1950, se amplificó porque los soviéticos realizan su primera explosión de una bomba atómica, y en Asia, los comunistas de Mao conquistan todo el país. China firma una alianza con Stalin, empero, el gobierno de Estados Unidos se negó a reconocer al nuevo régimen comunista. Ante esta realidad, en Japón, que estaba bajo control estadounidense, se implementa un plan que permita acelerar el desarrollo económico del archipiélago, para frenar la posible expansión del comunismo chino.
Otro acontecimiento importante, que exacerba las tensiones, es cuando en 1950 Corea del Norte (comunista) invade Corea del Sur. Sin dilación el presidente Truman envía tropas estadounidense para ayudar a los coreanos del sur. La conflagración, conocida como “Guerra de Corea”, deja miles de muertos y secuelas; concluyó tres años después. Una tregua y un posterior acuerdo que permite continúe una frontera anterior a la guerra, fracturan en dos a la península coreana.
En 1953 el presidente Truman abandona su cargo. También muere el dictador Stalin. No obstante, la “Guerra fría” continúa y ambos “imperios” siguieron su lucha. Cada superpotencia intenta influir en las nuevas naciones de Asia, África, Oriente Próximo y América Latina. Estados Unidos, instituye la “Doctrina de la Seguridad Nacional”, que será un factor omnipotente en el Hemisferio occidental. Además, América del Sur, el Caribe y en América Central tanto los movimientos insurgentes como los permanentes golpes de Estado, muchas veces estuvieron enmarcada en este conflicto entre potencias, que a final de cuentas desencadenó una guerra sin cuartel contra todo intento de cambiar el “statu quo” de los gobiernos y caciquismos de la región, con execrables violaciones de los derechos humanos...
Por su parte, en 1961, la URSS construye el “Muro de Berlín”, con el argumento de proteger a la Alemania comunista, y evitar que la población pasara al territorio de Alemania occidental.
Quizá, una de los momentos más críticos de la “Guerra fría”, es la relacionada con la “Crisis de los misiles de Cuba”, que en 1962 llevo a las dos superpotencias, y a Cuba, aliada de los soviéticos, a un enfrentamiento que estuvo al borde de una “catástrofe nuclear”. Sin embargo, la URSS y EE.UU. llegan a un acuerdo que consistía en que los soviéticos retiraban los misiles a cambio de la promesa del gobierno estadounidense de no invadir el archipiélago cubano.
Aunque la aparente calma vuelve al planeta, no durará por mucho tiempo: Los dirigentes chinos se divorcian de los soviéticos; en Europa del Este florece el descontento en algunos países comunistas; Estados Unidos, por conservar Vietnam del Sur, enfrenta la “Guerra de Vietnam”, un frustrado esfuerzo que cobra miles de víctimas en uno y otro bando. Una sangrienta acción militar que culmina con la retirada deshonrosa de las tropas estadounidenses. Mientras tanto, Alemania Occidental y Japón despuntan económicamente, y plantan cara, al poder económico estadounidense de posguerra.

¿Por qué dos Alemania?

En la última etapa de la II Guerra Mundial, los máximos dirigentes de Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas se reunieron en la Conferencia de Potsdam, celebrada entre julio y agosto de 1945. Al final, decidieron dividir temporalmente Alemania en cuatro zonas de ocupación: francesa al suroeste, inglesa al noroeste, estadounidense al sur y soviética al este. La ciudad de Berlín, dentro de la zona soviética, también se reparte entre las cuatro potencias.
Cuando el III Reich acepta la rendición incondicional, la alianza que había obtenido la victoria en la II Guerra Mundial sufre una ruptura, porque la URSS comenzó a establecer gobiernos comunistas en Europa Oriental y aplicó los principios políticos y dictatoriales del socialismo soviético. Como respuesta, el 23 de mayo de 1949, surgió la República Federal de Alemania, conocida popularmente como Alemania del Oeste o Alemania Occidental. Esta república, situada en Europa central, limitaba al Norte con el mar Báltico, el mar del Norte, y Dinamarca; al Sur con Austria y Suiza; al Este con la actual República Checa y la República Democrática Alemana; y al Oeste con Francia, Luxemburgo, Bélgica y los Países Bajos. Tenía 248.577 kilómetros cuadrados de extensión y oficialmente se funda con la denominación de República Federal de Alemania (RFA; en alemán, Bundesrepublik Deutschland), que incluyó los estados (länder) de Baden-Württemberg, Baviera, Bremen, Hamburgo, Hesse, Baja Sajonia, Renania del Norte-Westfalia, Renania-Palatinado, Sarre y Schleswig-Holstein. Se escoge como la capital de Alemania Occidental la tradicional ciudad universitaria de Bonn, situada a orillas del río Rin.
También, el 7 de octubre de 1949, con una extensión de 108.178 kilómetros cuadrados, se funda oficialmente la Alemania del Este, con la denominación de República Democrática de Alemania (RDA, en alemán, Deutsche Demokratische Republik), como uno de los dos países sucesores de la “Alemania de Adolfo Hitler”, después de la derrota del III Reich. La RDA, conocida como la Alemania Oriental o Alemania del Este, limitaba al Norte con el mar Báltico; al Sur y al Oeste con la antigua República Federal de Alemania; al Sur con la actual República Checa; y tenía fronteras con Polonia al Este. La República Democrática de Alemania ocupaba las zonas que actualmente forman los estados alemanes de: Berlín, Brandeburgo, Mecklemburgo-Pomerania Anterior, Sajonia, Sajonia-Anhalt y Turingia; y como capital se designó a Berlín Este.

“El Muro de la infamia”

Desde que se estableció, en 1949 hasta mediados de 1961, al menos 2,7 millones de alemanes escaparon de la RDA a través de Berlín Occidental —ocupado por fuerzas británicas, francesas y estadounidenses—, para desde allí llegar a la República Federal de Alemania.
Ante esta realidad, durante la noche del 13 de agosto de 1961, los soldados de la RDA y miembros de su milicia, los Kampfgruppen (grupos de combate), construyeron fortificaciones, que fueron prontamente sustituidas por un muro de hormigón, de 47 kilómetros de longitud y 4 metros de altura, alrededor del Berlín Occidental. Además, se tapiaron varios edificios cercanos, entre las dos zonas de la ciudad, y se reservaron dos puntos de paso escrupulosamente custodiados. Si bien, el presidente Walter Ulbricht, “anuncia que era una medida antifascista tomada para evitar una invasión por parte de la República Federal de Alemania, colocando en el lado oriental minas antitanque y construyéndose zanjas que rodeaban todo el Muro”. Es evidente que era una “torpe construcción” con el único objetivo de amordazar y enterrar en vida a los ciudadanos de la RDA, separando Berlín Occidental de Berlín Oriental, y obstaculizar la libre circulación en ambas zonas. Entre 1961 y 1989, se estima que al menos 70 personas murieron al intentar cruzar el límite, empero, algunos estudios afirman que la cifra de muertos superó el centenar.
Hacia 1973, las dos superpotencias acuerdan desarrollar una política de distensión. Un intento por contener la dispendiosa “carrera armamentista” y la irracional competencia militar, política y económica, particularmente en países del “Tercer Mundo”. Con todo, los esfuerzos de la distensión colapsan en 1980, cuando tropas soviéticas invaden Afganistán, para apuntalar en el poder al régimen marxista gobernante. Ronald Reagan, el recién elegido presidente estadounidense, inicia una escalada encaminada a la concentración de armas, y enfrentar a los grupos apoyados por los soviéticos en las naciones emergentes.
En 1985, una nueva generación de líderes soviéticos, llega al poder en la URSS, encabezada por Mijaíl Gorbachov. Él y Reagan acuerdan disminuir la presencia de las superpotencias en Europa y moderar el “antagonismo ideológico”. Ciertamente, las tensiones se redujeron “cuando se retiraron las tropas soviéticas de Afganistán”. Por otra parte, a principios los 90s, Gorbachov colabora en gran medida “con los esfuerzos militares estadounidenses para derrotar la agresión de Iraq en Oriente próximo”.
La “Guerra fría” terminó cuando las recién liberadas naciones de Europa Oriental eligieron gobiernos democráticos y se unificó Alemania, “se detuvo la carrera armamentista y al ponerse en duda el comunismo la competencia ideológica cesó”. Deliberadamente, el presidente estadounidense George Bush declaró “la necesidad de un ‘nuevo orden mundial’ para sustituir la rivalidad de las superpotencias que había dividido el mundo y alimentado la Guerra fría”. Así, en mayo de 1997, se firma un acuerdo entre Rusia, presidida por Borís Yeltsin, y la OTAN, cuyo secretario general era el español Javier Solana, “que permitía la ampliación de este organismo a los países del antiguo bloque soviético sin que aquel Estado lo considerase un acto hostil”. Dicho acuerdo, recogido en el Acta fundacional sobre las relaciones mutuas de cooperación y seguridad entre la OTAN y la Federación Rusa (ratificado el 27 de mayo en París), suponía que dicho organismo y dicho Estado dejaban de considerarse adversarios, razón por la cual numerosos analistas lo consideran el fin definitivo de la “Guerra fría”.

Reunificación alemana

Con la llegada al poder de Mijaíl Gorbachov, a finales de la década de 1980, las “dictaduras comunistas” de Europa del Este intentaron sobrellevar la evolución caótica y perdida del control político en sus respectivos países. Estas circunstancias trastornan impetuosamente las relaciones entre las dos Alemania.
El 9 de noviembre de 1989, ciudadanos vehementes y personal oficial —pocas horas después de que las autoridades de la agonizante RDA permitieran la apertura de sus puntos de paso— comienzan la demolición del “Muro de la infamia”. Miles de alemanes orientales entran en la RFA. El gobierno, presidido por el canciller Helmut Kohl, acogió a los nuevos inmigrantes. Después de la destrucción del “Muro de Berlín”, la RDA que estuvo bajo la “órbita soviética” desde su misma creación (octubre de 1949), sucumbe a finales de diciembre de 1989.
En Moscú, el 12 de septiembre de 1990, los gobiernos de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, Francia, Reino Unido, y Estados Unidos, por un lado, y los de la República Federal de Alemania y la República Democrática de Alemania, acuerdan iniciar el proceso de reunificación de Alemania. Esto puso fin a un antagonismo político-militar que se había iniciado en 1945 —con la derrota de Hitler y la partición del territorio alemán— tras el final de la II Guerra Mundial.
En la RDA, en diciembre de 1989, se convocaron las primeras, y únicas, elecciones libres desde su existencia, poco después de que se acordara la supresión del Partido Socialista Unificado (el único partido durante toda la existencia de la Alemania Oriental). Los resultados de los comicios legislativos, en marzo del año siguiente, dan el triunfo a la candidatura democristiana y la inmediata formación de un gobierno presidido por Lothar de Maizière, encargado de gestionar el proceso de unificación con la RFA.
Ambos estados llevaron a cabo una unión tanto monetaria como económica el 1 de julio de 1990. El 3 de octubre se disolvió la RDA, de forma que todos sus habitantes se convirtieron en ciudadanos de la RFA, después de “haberse notificado, en los parlamentos de ambos países, el Tratado de Unificación acordado un mes antes. Acuerdo denominado ‘Tratado 2+4’, firmado en Moscú el 12 de septiembre de 1990, por Francia, Reino Unido, Estados Unidos y la URSS, por un lado, así como por los respectivos gobierno de la RFA y de la RDA, por otro”. De modo que, con este acuerdo —entre las principales potencias internacionales, responsables de la partición de Alemania en 1945, tras el final de la II Guerra Mundial— se autorizan los pasos finales que permitirían el nacimiento de “una única Alemania”.
La también llamada “segunda unificación alemana”, se materializa con la creación del único Estado alemán el 3 de octubre de 1990, después de la unión de la República Federal de Alemania y la República Democrática de Alemania. Realmente, se trató de la disolución de la RDA y su integración a la RFA. La denominación oficial del país conocido en la actualidad es Alemania.

¡Principio y fin de la pesadilla!

Definitivamente, con las reformas económicas y sociales en la URSS, introducidas por el dirigente soviético Mijaíl Gorbachov durante la segunda mitad de la década de 1980, los regímenes patrocinados por la Unión Soviética en Europa Oriental comienzan a sentir el deterioro del control totalitario sobre sus respectivos ciudadanos. Con la demolición del “Muro de Berlín” y otras barreras a la emigración, más de 200.000 ciudadanos alemanes del Este y otros países del bloque entraron en Alemania Occidental. Afortunadamente, el gobierno de la RFA no sólo aceptó el éxodo masivo y ayudó a los nuevos emigrantes, sino que más tarde realizó una gran inyección de capital para reforzar la arruinada economía de Alemania Oriental. Empero, se alteraron profundamente las relaciones entre las dos repúblicas. Estos procesos de inestabilidad socio-político-económicos llegan a su punto culminante cuando se puso fin a la pesadilla con la caída del “Muro de Berlín” y la desaparición del bloque comunista de Europa Oriental.
Felizmente, ambos países unieron sus sistemas financieros en julio de 1990, y el 3 de octubre de ese año la República Democrática de Alemania se disuelve y se integra en la República Federal de Alemania; es decir, acontecía el sueño de la reunificación alemana. La coalición democristiana, dirigida por Kohl, ganó las elecciones legislativas de diciembre de 1990, “que permitieron a aquél formara el primer gobierno de la Alemania unificada en calidad de canciller. Berlín pasó a ser la capital de la reunificada Alemania”.
Hoy día, se conservan restos de las secciones del “Muro de Berlín”, como mudos testigos de la monstruosidad comunista y cuál fue el fin de esa ignominia... También, una muestra de que con la caída del “Muro de Berlín”, comenzó el preámbulo de la reunificación alemana, el fin de los regímenes comunistas en Europa Oriental, y la última etapa de la “Guerra fría”... Sin embargo, con frecuencia se discute “si Gorbachov causó el colapso de los regimenes comunistas de Europa central, si toleró dicho colapso o si se vio obligado a aceptarlo”. Tengo la percepción de que él acepto obligado por las circunstancias...
Para finalizar, en mi opinión y lo que yo creo de toda estas galimatías es que: La Die Wende, reunificación o el cambio, permitió la reunificación de familias y amigos separados por el “Muro de la infamia”, empero, de la misma manera se acrecentaron múltiples problemas económicos y sociales. Por ejemplo, los déficit presupuestarios causados por la unificación provocaron la reducción de las ayudas gubernamentales, el recorte en los servicios sociales, un incremento de los impuestos, el aumento de la privatización de empresas. Asimismo, resultaba evidente el abismo entre las dos Alemania, en cuanto a los niveles de vida, capacidad productiva e infraestructuras y. “Muchos alemanes occidentales pensaron que estaban sacrificando sus niveles de vida para mantener a sus nuevos compatriotas, y, muchos alemanes orientales se sintieron marginados”.
A todas luces, no se puede negar que miles de personas de Alemania comunista buscaron asilo en Alemania Occidental y esto limitó su crecimiento económico. Hacia 1992 la tasa de desempleo retornó al índice normal en los estados occidentales, sin embargo, se mantuvo por encima del 15% en los de la antigua Alemania Oriental.
Antes de concluir, no puedo dejar de ensalzar la valentía de los innumerables y excelsos protagonistas de las transiciones en los países ex comunistas del Este europeo, como: Mijail Gorbachov, Galina Starovoitova, Jan Rumi, Lech Walesa, Stanislau Shushkevich, Mart Laar, Víctor Yuschenko, Václav Havel... Magníficos ejemplos de liderazgo, con sus humanos aciertos y errores, que bien pudieran servir de referencia para los que deben dirigir posibles transiciones hacia la democracia. También, un comentario para tener en cuenta es lo que dice Kissinger al referirse a los alemanes como nación: “La Alemania creada por Bismark conservó su sentido de unidad a través de las derrotas en dos guerras mundiales, la ocupación francesa de la zona del Ruth en 1923 y la imposición soviética de un Estado satélite en la Alemania oriental hasta una generación después de la segunda Guerra Mundial”. De ahí que, el sentido de herencia y unidad, permitió que sobreviviera Nación Alemana.
Por último... ¡Ojalá! En Cuba se pueda alcanzar la reunificación nacional y materialice una autentica transición hacia la democracia. A propósito de las aspiraciones de cambios en el archipiélago: Los cubanos, dentro y fuera de Cuba, no deben ignorar los eventos acontecidos en los últimos sesenta años y las experiencias de las transiciones en los países de Europa del Este. Es hora de no pecar de ignorancia, porque son tiempos de diplomacia y diálogo. A buen entendedor pocas palabras bastan. ¡Dios salvaguarde a todos los seres humanos y al planeta!Ω

Bibliografía:

- Arendt, Hannah. Los orígenes del totalitarismo. 3 vols. Alianza Editorial, Madrid, 1983.
- Arias King, Fredo. Transiciones: La experiencia de Europa del Este. Fund. Cadal. Buenos Aíres, 2005.
- Bracher, Karl Dietrich. Controversias de historia contemporánea sobre fascismo, totalitarismo, democracia. Laia, Barcelona, 1983.
- Clinton, Bill. Enfrentándose a los desafíos de un mundo más vasto, Discurso ante la Asamblea General de la ONU, Nueva York, 27 de septiembre de 1993.
- Colloti, Enzo. La Alemania nazi. Desde la República de Weimar a la caída del Reich hitleriano. Alianza Editorial, Madrid, 1973.
- Fontain, A. Historia de la Guerra fría. 2 vols. Luís de Caralt Editor, Barcelona, 1970.
- Gorbachov, Mijail, Perestroika: Nuevo pensamiento para mi país y el mundo. Editorial Oveja Negra Ltda., Bogotá, 1997.
- Heffer, J. y Launay, M. La Guerra fría. 1945-1972. Ediciones Akal, Madrid, 1992.
- Kennedy, John F. Trece días, Plaza y Janés, Barcelona, 1971.
- Kissinger, Henry. La diplomacia, Fondo de Cultura Económica. México, D.F., 1995.
- Küng, Hans. Una ética mundial para la economía y la política, Editorial Trotta S.A., Madrid, 1999.
- Martínez de Sas, Milagros. El mundo de los bloques (1945-1989). Grupo Anaya, Madrid, 1989.
- Pereira, Juan Carlos. Historia y presente de la Guerra fría. Ediciones Istmo, Madrid, 1989.

*Pablo Felipe Pérez Goyry.
Analista y Periodista Independiente.
Miembro del Instituto Nacional de Periodismo Latinoamericano.
Web: http://es.geocities.com/libertadeopinion/
Blog: http://contextuspablofeliperezg.blogspot.com/

Noviembre de 2008.


Pablo Felipe  Pérez Goyry

Freelance: Writer - Journalistic Analyst - Photographer Design Editor - CEO - Chemical Industrial & Analyst

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