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Autor: PABLO FELIPE PÉREZ GOYRY   Venta aquí: https://t.co/ByjkJ88vJB


©Pablo Felipe Pérez Goyry

31 de octubre de 2007

Historia de Cuba: Contribuciones para el debate honesto [1]


Por Pablo Felipe Pérez Goyry.


Descubrimiento y Colonización de Cuba (1)


En el introito de estas contribuciones, explicamos que ellas pretenden explorar la historia cubana, que sean útiles para pueda realizarse una transición razonable en Cuba. No es un manual, simplemente escudriñar en la accidentada existencia nacional y en la historia misma. De ahí que no sea una obligación, sino una necesidad para evitar repetir los errores pretéritos, la mucha tristeza y perdidas de vidas excelentes. Por todas estas razones y con la oportunidad maravillosa que la paciencia del lector me permite, tratare de condensar pasajes de la historia de Cuba.۞


Hacia el siglo XV, Europa estaba sumergida en el absolutismo monárquico y se estructuraba el capitalismo comercial que desesperadamente necesitaba expandirse. Esta realidad dio origen a la burguesía, compuesta por los latifundistas, comerciantes, industriales, banqueros, artesanos y obreros. Por otro lado, en esa época, los inventos como la imprenta, el papel, la brújula, el astrolabio, la pólvora, etc., facilitó de los hombres pudieran encarar retos hasta ese momento impensables. Este contexto económico, social, político y cultural, sumados al bloqueo que tenían los moros en el Mediterráneo y Asía Menor, obligan a la corona española buscar nuevas rutas que lleven a la India.

El 28 de octubre de 1492, cerca de lo que después sería Gibara, en la costa Norte de Cuba, desembarca Cristóbal Colón, durante su primer viaje al Nuevo Mundo. La bautiza con el nombre de isla Juana, en honor a la hija de los Reyes Católicos, sus benefactores para realizar la aventura oceánica. Es así como se produce el descubrimiento e inicio de la conquista de Cubanascnan, nombre aborigen del archipiélago y que finalmente será Cuba. Colón recorre la isla durante unas cinco semanas. Regresa en 1493, con una expedición de 12 000 hombres y diecisiete barcos, y explora en detalle la costa sur hasta la zona de Batabanó. Sebastián de Ocampo, comprueba que es una ínsula dándole la vuelta en 1508.

De acuerdo a las investigaciones más creíbles, la isla estaba habitada por dos pueblos: los siboneyes y los arawak, ambos originarios de Suramérica (amazónicos). El archipiélago estaba poblado principalmente por un grupo arawak, el de los tainos que eran pacíficos campesinos que cultivaban fundamentalmente la mandioca y el maíz, eran muy hábiles para trabajar la madera. Los siboneyes eran más atrasados, no cultivaban la tierra y sus herramientas eran muy rudimentarias, se concentraban en la zona occidental de la isla, vivían de la pesca y moraban en las cavernas. Se calcula que había unos 110 000 indígenas en Cuba a finales del siglo XV, y que el 90 por ciento era taino.

Comienza la conquista española en el 1511, por el extremo oriental de la isla, cuando llega desde la Hispaniola Diego Velázquez (teniente del virrey Colón) al mando de una expedición de 300 hombres ―entre ellos Hernán Cortés (que posteriormente conquista territorio azteca), Pedro de Alvarado, Bernal Díaz del Castillo y Bartolomé de las Casas (que aún no era fraile)―. Ya en 1516, existían varios asentamientos, como las villas de Baracoa (la ciudad primada), Bayamo, Trinidad, Santi Spíritus, Matanzas, Puerto Principe, Santiago de Cuba y La Habana (en un principio se localizaba en la costa sur). En estas villas se construyen fortificaciones a prueba de asaltos y de conquistas; hoy día son silenciosos testigos y una prueba del esfuerzo de la corona para salvaguardar los territorios conquistados. Infortunadamente, entre 1520 y 1530, muchos colonos asentados en la isla emprenden expediciones de conquista y colonización, en regiones de México y Perú, lo que debilita la economía isleña. Por esta razón, Cuba se convierte en un villorrio, con unos 700 colonos españoles y una grave decadencia económica.

Primero la conquista y a continuación la colonización, en corto tiempo se convertiría en un calvario para los aborígenes. Según Fray Bartolomé de las Casas “rara vez visto en los anales de la humanidad” la brutalidad de los conquistadores. A mediados del siglo XVI los aborígenes prácticamente estaban aniquilados, unos por revelarse o víctimas de la inhumana explotación en las plantaciones y minas, otros por las enfermedades que los españoles trajeron consigo. Cuentan las crónicas, que a finales del 1550, había menos de 3 000 indígenas. Resulta evidente que esta será la principal causa que obliga a los colonizadores iniciar la importación de esclavos, desde África occidental, para que realizaran el trabajo de las minas y las plantaciones.

Hacia la segunda mitad del siglo XVI, los éxitos y las riquezas encontradas en otros territorios americanos traen a la isla prosperidad, por ser el puerto de La Habana una escala para el abastecimiento de las expediciones españolas que marchaban a explorar y conquistar territorios como el de México, y los barcos que regresaban a Europa cargados con las riquezas del Nuevo Mundo.

Las fértiles tierras, la minería, la pequeña industria, el comercio, la agricultura y la estratégica posición geográfica, son factores que facilitan de Cuba prosperará durante los siglos siguientes, estimulando la voracidad de otras naciones del viejo continente. Por esta época, la depravada falta de escrúpulo y la ambición desmedida incita a que algunos colonizadores recurrieran al comercio ilegal, con los corsarios y con las colonias vecinas; violentando las restricciones establecidas por las autoridades españolas respecto a las actividades comerciales. Por consiguiente, serán frecuentes los ataques y saqueos de piratas, corsarios y unidades navales. Los franceses saquearon sistemáticamente las villas durante el siglo XVI y la flota inglesa toma La Habana en 1762 y permanecen diez meses. ¡NAMASTE! [Continúa en HISTORIA DE CUBA: CONTRIBUCIONES PARA EL DEBATE HONESTO (3)]

Ciudad de la Eterna Primavera, Otoño de 2007.
©Pablo Felipe Pérez Goyry.

16 de octubre de 2007

Cuba: Allanando el camino para una transición razonable


Por Pablo Felipe Pérez Goyry.
16 de octubre de 2007.


EL FINAL DE LA DICTADURA MARXISTA-FIDELISTA, es lioso de profetizar e indescifrable sus consecuencias. Su agónico estado, requiere conceptuarlo que está en cuidados intensivos y con pronostico reservado.

Hay que sumar ―después de más de 14 meses de ser llevado de emergencia a una cirugía intestinal, y transitoriamente delegara el poder a su hermano Raúl― la aparición de Castro, sorpresivamente, durante el programa dominical del gobernante venezolano Chávez, que se transmitió desde la ciudad de Santa Clara, como homenaje al Che Guevara, en el 40 aniversario de la muerte del guerrillero de origen argentino, el dictador cubano habló por teléfono con su discípulo.

Las opiniones no se han hecho esperar. Para Chávez, destrón del castrismo, fue una oportunidad para el pueblo cubano escuchar “en vivo” a Castro. Según el Nuevo Herald, el Departamento de Estado informó: “... que le complacía que el presidente cubano Fidel Castro haya tenido un diálogo con su colega venezolano Hugo Chávez, pero lamentaba que Castro nunca tuviera una conversación parecida con el pueblo cubano”.

El portavoz Tom Casey dijo: "Me complace que Fidel Castro haya tenido una oportunidad de discutir cosas con su buen amigo el presidente Chávez. Pero está muy mal que en casi medio siglo de desgobierno en Cuba no haya tenido la misma conversación con su propio pueblo”. Si fue en vivo o grabado, el esperpento repitió cháchara, como nueva dosis para buscar las cosquillas al embrollo y vivificar los arcanos.

No se puede negar que la “revolución cubana” se estructuro en sus inicios con buenas intenciones. Los eventos han demostrado que se convirtió para algunos en la salvación del universo, para otros (me adhiero) en una dictadura o tiranía.

Desdichadamente, Castro tiene excelentes amigos, especialmente trasnochados intelectuales izquierdistas de América Latina y gobernantes encubridores, que aún en este momento son promovedores y adeptos al misticismo de la “revolución fidelista”. Con todo, creo en las personas decentes que colaboran en la búsqueda para se pueda materializar la Transición, aunque esta sea lenta en el quehacer y dilatada en el tiempo.

Así las cosas, para continuar en el poder, la dictadura eterniza el anacrónico hermetismo y la reescritura de sus estrategias, con el objetivo de desvirtuar la desharrapada existencia de los cubanos y el inocultable desastre del marxismo-fidelismo.

Para las personas honestas, no es un secreto que Cuba está estancada y asfixiada en la indigencia, la sociedad vive hastiada y en la desesperanza. Aunque, pareciera de la generalidad de los cubanos están resignados a ser zombis, tampoco es un secreto de actualmente el archipiélago se debate entre el estatismo arcaico y una eventual Transición democrática con libertad integral sin prejuicios y respeto por los derechos políticos y civiles.

La visita a Cuba de Mijail Gorbachov (2 de abril de 1989) y los acontecimientos posteriores en Europa Oriental, permitió a muchos cubanos percibir una enseñanza moderna para cómo pacíficamente dar respuesta al problema cubano. Poco a poco, ha venido aliñándose en la conciencia civilista y contestataria cubana de la Transición ocurrirá inevitablemente.

A todas luces, el achacoso estado de la dictadura castrista indica su final cercano. Aunque los esfuerzos del régimen, por desvirtuar esta realidad, estén dirigidos a silenciar las voces de la oposición y la opinión pública nacional e internacional. La última aparición de Castro, vía telefónica, es una prueba. Juntamente, el pueblo cubano mal vive y espera se devele la incógnita sobre cuál será el futuro de Cuba, después de la muerte del comandante.

Mi punto de vista al respecto es que, no está inaccesible el día en que los cubanos tengan la responsabilidad de realizar acciones políticas que propugnen limitar el poder del nuevo Estado y establecer marcos legales como soporte del Estado de Derecho. De igual manera, será necesario unificar esfuerzos para defender el respeto a la libertad individual, la propiedad privada, y la garantía de la equidad ante las leyes.

También, erigir la infraestructura de una globalizada economía de dinámica competencia, con libertad comercial y libre empresa, así como el sostenimiento de un sistema monetario que impida al gobierno la morbosa especulación inflacionaria.

Por lo dicho y por decir, la Transición es símbolo de progreso y bienestar para todos los cubanos, sin excepción, estén en Cuba o fuera. El cambio, más que un deseo es una necesidad impostergable.

Definitivamente, por todas las razones expuestas y las acciones sistemáticas de la oposición ―interna y externa―, son evidencias de que adelantadamente se está allanando el camino para una Transición razonable, y es el mejor síntoma de se está hollando con paso firme el sendero que conduce a la reedificación coherente de la República. Cuando se llegue a la meta, con la mano en el corazón y a los pies de la Patria, será menester dar fe del deber cumplido. Empero... dejo al paciente leedor la pregunta que inquieta el espíritu: ¿La nación cubana está preparada para una transición? Tiene la palabra amiga, amigo... ¡NAMASTE!

8 de octubre de 2007

Cuba: Una nueva aurora para la Nación Cubana


Por Pablo Felipe Pérez Goyry.
8 de octubre de 2007.


POR DÉCADAS, HOMBRES Y MUJERES DE LA OPOSICIÓN Y DISIDENCIA CUBANA, se han convertido en auténticos adversarios del régimen, y son calificados de “peligrosos mercenarios” que atentan contra la “causa revolucionaria” y el “pueblo cubano”.

Sistemáticamente, las fuerzas de la oposición y disidencia, son protervamente ultrajadas, estigmatizadas y atormentadas. Una demostración del calvario a que están sometidos, por la dictadura, son los acontecimientos del pasado 27 de septiembre, cuando las autoridades del régimen arrestaron a pacíficos activistas de derechos humanos y opositores ―encabezados por Marta Beatriz Roque Cabello, Jorge Luís García Pérez "Antúnez" y Guillermo Fariñas Hernández― porque exigían al “gobernante interino” del archipiélago, Raúl Castro: la libertad de los presos de conciencia y políticos, y reciban un trato decente, pues, es inaceptable la falta de atención médica, incumplimientos de los beneficios establecidos en los reglamentos penitenciarios, mala alimentación, torturas, golpizas, el acoso de presos comunes, lejanía de sus lugares de vivienda, entre otros problemas. Desde Cuba, llegaron noticias, de fueron arrestados centenares de opositores y disidentes, que desde diferentes lugares del archipiélago, pretendían dirigirse a la capital para participar, junto a Martha Beatriz, en la entrega de una carta, en el “Ministerio de Justicia”, donde se exige un trato humano para los prisioneros políticos y de conciencia; así como iniciar de manera indefinida y pacífica una protesta, en las puertas de esa institución. A pesar de los escollos, se entrego la carta. ¿Llegará la respuesta?

Es evidente del castrismo ajusta tornillos, pues, se acercan las elecciones, convocadas para el próximo 21 de octubre, con las que quiere divinizar la “validez legal” del régimen dictatorial, con ayuda de las ataduras instauradas por Raúl Castro. Como es el engañoso “ejercicio crítico” a que ha llamado a la población: “criticar del modo adecuado, en el lugar adecuado y en el momento adecuado” y añadió, “como hacemos en las Fuerzas Armadas”. Estas detenciones de disidentes y opositores, es la contestación de la dictadura castrista.

Llamar la atención de la opinión pública internacional es trascendental, y una poderosa alternativa es pacíficamente NO VOTAR en las próximas elecciones municipales. De esta manera, los cubanos pondrían a la vista del régimen y ante el mundo, un mensaje de insatisfacción, hastío e inobediencia civil, contra el despotismo castrista.

Hoy día, continúan las campañas y tácticas represivas: actos de repudio frente a los domicilios de los disidentes y opositores; detenciones arbitrarias de corta duración; agresiones físicas; expulsión de empleos; entrega de actas de advertencia; incautación de libros y medios de trabajo (papeles, computadoras, cámaras fotográficas, equipos de fax, etcétera); campañas difamatorias. ¿No es esto... Terrorismo de Estado?

Es admirable lo hace el pueblo en Birmania, desde aquí nos adherimos a sus demandas. Myanmar es un ejemplo indiscutible de lo que pudiera ocurrir en Cuba. Excelente ténganlo en cuenta los cubanos, que pacíficamente reclaman sus derechos, porque deben estar alerta para no dejarse acorralar, y mucho menos hacer la vista gorda para naufraguen las esperanzas de una transición pacífica que allane el camino para restablecer la libertad y democracia. Parlotean los trasnochados y temerosos, de la oposición cubana no ha utilizado con sabiduría las experiencias y cooperación, como armas eficaces contra la dictadura castrista, en circunstancias concluyentes como las que hoy se viven en Cuba. Por este motivo, los heterogéneos sectores de la llamada "opinión pública", dentro y fuera de Cuba, y todas las fuerzas opositoras deben unirse, para encauzar a la ciudadanía por la senda de la acción unificada contra la ponzoñosa y vetusta dictadura marxista-fidelista.

Mi punto de vista al respecto es que, la tenebrosidad de la dictadura castrista principia su ocaso y el temor no debe conducir a la apatía; y para llegue prontamente a la Patria una nueva aurora libre y democrática, es menester NO VOTAR en las próximas elecciones, el 21 de octubre. Resulta evidente que, todos debemos arrimar el hombro, para pronto se disipe la noche que enluta la nación cubana. Tiene la palabra amiga, amigo... ¡NAMASTE!


Pablo Felipe  Pérez Goyry

Freelance: Writer - Journalistic Analyst - Photographer Design Editor - CEO - Chemical Industrial & Analyst

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