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Autor: PABLO FELIPE PÉREZ GOYRY   Venta aquí: https://t.co/ByjkJ88vJB


©Pablo Felipe Pérez Goyry

24 de marzo de 2005

¡El antagonismo en Cuba debe remediarlo el pueblo cubano!


Por Pablo Felipe Pérez Goyry.
25 de marzo de 2005.


Pareciera que el problema de Cuba, es un asunto difícil de remediar, por parte de los cubanos. Al menos esa teoría obsesiva la patrocina el gobierno de George W. Bush y algunos anticastristas.

Sin embargo, la supuesta “patata caliente” tendrá solución de cara al futuro cercano, en la medida que se permita a la nación cubana moderar sus antagonismos políticos. Eso sí, desprovisto de ingerencia foránea.

Con la modificación, en el año 2002, de la Constitución de la República, se santifico el fundamento de Estado Socialista y el de República Unitaria y Democrática. En la práctica, los Derechos Humanos que son exclusivos, imprescriptibles, inviolables y esenciales a las personas, están abarrotados por el absolutismo político, en manos de Fidel Castro. ¿De qué República Unitaria y Democrática se está hablando?

En Cuba, el concepto de Derechos Humanos se manipula por el dogma del Estado Socialista. También las Libertades y Derechos de todos los cubanos. Una prueba irrefutable es la discriminación social y política de las personas que se oponen a los excesos de la dictadura castrista y sus instituciones.

El pasado mes de marzo, sé cumplieron dos años de la detención – por parte del gobierno castrista - de 75 opositores y el fusilamiento de tres cubanos que trataban de abandonar la isla con destino a territorio estadounidense. Lo ocurrido durante y después de la llamada “Primavera Negra del 2003”, es una prueba irrebatible de los atropellos de la dictadura. A lo mejor el régimen desconoce de todo ser humano tiene derecho a pensar y obrar como su conciencia le inspire. Acaso el propio Fidel Castro no salvaguarda a “capa y espada” sus ideales. Por qué otros cubanos no lo pueden hacer. ¿Dónde esta el comedimiento a los Derechos Humanos? ¿Cuándo se les permite la libertad de pensamiento, palabra y opinión a los cubanos, que disienten de aspectos políticos que se aplican en la isla?

La libertad individual y colectiva es un derecho que permite a los seres humanos actuar como deseen, con íntegra capacidad para su autodeterminación. En Cuba, la libertad individual y colectiva se restringe, y en no pocos eventos afrentosas y reprochables. Por estas realidades, muchos cubanos abandonan la Patria, desde el mismo triunfo revolucionario de 1959. De acuerdo con datos del gobierno castrista, los éxodos masivos más emblemáticos ocurrieron entre 1959 y 1971 (450 mil personas), en la década de 1980 (125 mil personas), y el verano de 1994 (30 mil personas).

Es verdad de que más de una iniciativa de Estados Unidos, enfocada a solucionar el problema cubano, no buscan la reconciliación y el diálogo entre los nacionales, sino a la pugna para justificar el bloqueo contra la isla. Como las maniobras realizadas en la Comisión de Derechos Humanos, encaminadas a recrudecer las medidas contra Fidel Castro, y se aprobara una resolución para Cuba.

Lo que ocultan las personas que apoyan las acciones de EE.UU., es de que las medidas y acciones como las Leyes Torricelli, y la Helms-Burton, afectan al pueblo cubano que reside en la isla y no al régimen. Medidas y acciones que en opinión del ex presidente Jimmy Carter han sido el “peor error” de gobiernos estadounidenses y que le otorga a Fidel Castro “un pretexto no merecido para justificar sus fallos económicos y políticos”. Algo similar aplicó la Unión Europea (U.E.) al romper relaciones con el gobierno cubano en el año 2003.

Aunque la U.E. al presente ha aliviado las sanciones diplomáticas contra Cuba, gracias a las gestiones del gobierno español. Ya que se busca una apertura de las relaciones y del diálogo entre la Unión Europea y las autoridades cubanas. Con todo, la recomendación del Consejo es clara e insiste en la necesidad de intensificar el contacto con la oposición o disidencia democrática de la isla. Sin lugar a dudas, la mesa está servida.

El gobierno de Cuba ha insistido en su negativa a colaborar, con la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. El Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Felipe Pérez Roque, dice que el régimen de Fidel Castro no cooperará con la representante del Alto Comisionado para Cuba, la jurista francesa Christine Chanet, a quien La Habana ha negado sistemáticamente autorización para desembarcar en la isla.

¿A qué le teme el gobierno de La Habana? Es un ejemplo de cobardía el no permitir se conozca de en Cuba no se han alcanzado cambios apreciables relacionados con el tenaz acosamiento de los disidentes, defensores de derechos humanos y periodistas independientes. De en Cuba la violación a las libertades públicas es inescrupulosa, especialmente contra la libertad de expresión, y el derecho a la participación política. No es un secreto de que los medios de comunicación están en manos del gobierno, lo que impide la libertad de pensamiento, palabra y opinión, y de esta manera se ultraja la pluralidad que debe existir en una autentica democracia.

Se debe rechazar la actitud intransigente del gobierno de Cuba, que está plasmada en un documento titulado Cuba y los Derechos Humanos, que presentó a la Comisión en Ginebra el presidente del parlamento de cubano, Ricardo Alarcón, donde se dice que el gobierno castrista no permitirá la formación de organizaciones, partidos, ni “periódicos o cadenas de televisión financiados por Estados Unidos para defender entre nosotros sus políticas de bloqueo”. El documento dice también que no habrá “impunidad” para “los mercenarios” al servicio de Estados Unidos, como la dictadura de Castro se refiere a la disidencia política interna.

Si bien hay cubanos pro estadounidenses y otros con estrechos vínculos con la CIA, no son la generalidad del pueblo, tampoco de los opositores o disidentes.

Es una obligación del gobierno cubano el establecer un mayor respeto de los derechos fundamentales y decretar una pacífica transición democrática, satisfactoria para todos los cubanos, incluyendo a los que se oponen a su sistema político.

No hay dudas debe dialogarse para encontrar una salida política a la situación de Derechos Humanos, que se quebrantan en Cuba.

Si bien las transformaciones, en educación y salud, realizadas en Cuba son positivas, no la son la depravación y prerrogativas de la cúpula gobernante y su séquito. He aquí lo que se cuestiona de la realidad cubana. Se critica y fustiga con insistencia la descomposición del régimen, de un dictador y sus caciques.

Los cubanos honestos exigen un gesto de apertura democrática, por parte del régimen; y que esta permita la definitiva liberación de todos los presos de conciencia que aún permanecen en las mazmorras, bajo la constante ruindad de sus guardianes castristas.

Aunque el gobierno cubano dio la libertad condicional a 14 opositores, el clamor internacional exige sean liberados todos. El tiempo ha demostrado que las sanciones que se impusieron, por parte de la Unión Europea, y que ahora se han suavizado, no ha conseguido los objetivos. Sin embargo, es importante perseverar.

Según estadísticas del gobierno de La Habana, fuera de Cuba viven casi un millón y medio de cubanos, de los cuales un millón 300 mil residen en Estados Unidos, y, de éstos, 800 mil en el estado de la Florida. El resto se ha establecido en México, Venezuela, Rusia, Colombia, Puerto Rico y España. Aunque minoría, con relación a la población que reside en la isla, es vital no se desacrediten sus derechos como ciudadanos cubanos, y como tal tengan voz y voto en los destinos de la nación.

En Cuba se perpetúa el control de los procesos electorales. Continúa la censura de la información. El poder absolutista y tiránico se ejerce sin el menor pudor, recurriendo a la represión y el encarcelamiento de los disidentes y opositores políticos. Estos y otros factores, internos y externos, facilitan el temor y la dilación de una transición política.

¡El antagonismo en Cuba debe remediarlo el pueblo cubano! Empero, hay un jeroglífico político difícil de descifrar en su trascendencia. No obstante, los cubanos poseen certeza en su talante y en la reconstrucción de la nación. No se puede negar de existen pasos positivos y personas honestas, que desafían las intimidaciones y colaboran desinteresadamente para se pueda alcanzar una autentica reconciliación entre los cubanos.

Cierto es que en nombre del Socialismo se somete a todo un pueblo a penurias y sacrificios. Pero, es perverso no tomar en cuenta los programas y experiencias que en materia de justicia social se han implementado en Cuba. Como es indecente no repudiar ha los que en defensa de la libertad han estrangulando, por más de cuarenta años, la justicia honesta. Algún día la historia recogerá estas verdades como la epopeya fanática de una dictadura y la utopía de una República Unitaria y Democrática.

La ineficaz y rígida organización del gobierno y la prepotencia tiránica, mantienen su coacción sobre el pueblo cubano. Por más de cuatro décadas, Fidel Castro, ha justificado su actitud de aislamiento político, para combatir las esquizofrénicas agresiones de los gobiernos estadounidenses, y el criminal bloqueo contra Cuba. Sin lugar a dudas, el avasallamiento inclemente se amalgama a la ausencia de democracia. Independientemente de los resultados en Ginebra, creo en la sabiduría del pueblo cubano, y sé sabrá reconciliarse, e inmediatamente erigirá una emancipada República Socialdemócrata.


Pablo Felipe  Pérez Goyry

Freelance: Writer - Journalistic Analyst - Photographer Design Editor - CEO - Chemical Industrial & Analyst

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