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©Pablo Felipe Pérez Goyry

30 de marzo de 2011

La pionerita y el presidente - Por: Yoani Sánchez


La pionerita y el presidente
Por: Yoani Sánchez
Yoani.Sanchez@gmail.com

Fue el primer presidente norteamericano contra el que grité una consigna. Ya no recuerdo con precisión las palabras de aquel insulto, pues han pasado casi treinta años. Sin embargo, guardo la sensación de mis puños crispados, de mi uniforme rojo y blanco sacudido con cada alarido que le lanzaba a Jimmy Carter, quien –según mi maestra de preescolar– iba a destruirnos la isla, las palmas, los pupitres del aula, la alegría.

Y tres décadas después estoy aquí, en La Habana, conversando con él y junto a otros rostros conocidos de nuestra incipiente sociedad civil. En poco me parezco ahora a aquella pionerita hundida en la histeria de los slogans políticos y este hombre con el que hablo no me encaja en el papel del gobernante que fue blanco de mis insultos. Ahora es un mediador, un hombre que no parece interesado en borrar a Cuba del mapa, como una vez me aseguraron en la escuela primaria. Así que la niña que debió ser el “hombre nuevo” y el ex comandante de las fuerzas armadas de Estados Unidos se han encontrado en un momento de sus vidas en que ninguno de los dos tiene la misma posición de antaño; en que el camino de ambos ha tomado la dirección del diálogo, aunque un día hubiéramos podido matarnos, enfrentados en algún campo de batalla.

Lo veo hablar y me pregunto si él sabrá que a mí me formaron para odiarlo ¿Estará al tanto de que fue el malo de mis cuentos infantiles, el rostro de las grotescas caricaturas de los periódicos oficiales, el hombre al que la propaganda gubernamental culpaba de todos nuestros males? Claro que lo sabe y aún así me extiende su mano, me dirige la palabra, me lanza una pregunta. Aún así, el que fue “el enemigo” me regala sus frases amables.

Fuera del hotel Santa Isabel donde nos hemos reunido, en algún colegio de la zona, otra niña repite sus consignas, aprieta las manos, vocifera, centra su mente en el rostro de un hombre al que dice aborrecer. Afortunadamente, ella también olvidará los vocablos que grita en este minuto, borrará de su mente los lemas cargados de resentimiento que hoy le hacen corear.
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P.D: A continuación pongo el mensaje, acompañado de un presente, que entregamos al señor Jimmy Carter en nombre de varios bloggers y otros cubanos:

La Habana 30 de marzo de 2011

Señor Jimmy Carter:

En nombre de varios bloggers alternativos y de otras personas de la sociedad civil cubana, queremos entregarle este presente. Se trata de una muestra pequeña de los alimentos que trabajadores por cuenta propia logran hacer a partir del maní, palabra con la que en Cuba nombramos al cacahuete, ese fruto seco que usted conoce tan bien.

A lo largo de medio siglo, el maní ha sido uno de los pocos productos que ha escapado del control planificador de nuestro estado. Incluso en los días más duros del llamado período especial una de las pocas cosas que podía comprarse en mercado libre producido por personas independientes eran estos cucuruchos y confituras que hoy aquí le entregamos. Hubo momentos en que tuvo que pasar prácticamente a la clandestinidad y el tradicional pregón de “maní, el manisero llegó…” se convirtió en una frase susurrada en los oídos de los clientes.

Este transgresor alimento popular, al alcance de todos los bolsillos, se ha erigido en emblema de la resistencia ciudadana ante las pretensiones totalitarias, en un reducto de creatividad e ingenio ante el centralismo y el control. He aquí el maní, un vencedor de las dificultades, un porfiado desobediente transformado ahora en símbolo de unión, en punto de confluencia entre su pueblo y el nuestro.
Fotos: Generación Y
Proyecto Contextus Periodismo RadioVideo Digital

28 de marzo de 2011

¿Quién se acuerda de Liz Taylor? - Por: Odette Alonso

¿Quién se acuerda de Liz Taylor?

Por: Odette Alonso

No hace mucho, conversando con una amiga acerca de cierto hombrecillo insufrible y presumido, me salió instintivamente de allí donde no se piensan las cosas un “¡Ni que fuera Alain Delon!” Cuando la muchacha, más joven, detuvo en seco su plática y me preguntó: “¿Quién es Alain Delon?”, caí en la cuenta de que ya estoy en el portal de la senectud.

Algo similar ocurrió hace menos de una semana cuando, en una tertulia de Facebook, una jovencita venezolana compartió un video de la clásica “Aguas de marzo” de Elis Regina —é pao, é pedra, é o fim do caminho— y anotó: “Ella fue la mamá de María Rita”. Con una sonrisa de indulgencia —que lógicamente la muchacha no percibió— escribí: “Quién nos iba a decir hace apenas veinte años que Elis, la reina absoluta, acabaría siendo la mamá de María Rita”. Me quedó claro entonces —sin dolencia ni resentimiento, sino como algo tan natural como el indetenible curso de la vida— que el “para siempre” dura, cuando mucho, tres o cuatro generaciones.

En medio de esas reflexiones, me sorprendió el anuncio de la muerte de Elizabeth Taylor, ese icono del séptimo arte que es, al cine mundial, como las pirámides de Egipto a la historia humana. “¿Conocerán a Liz Taylor las nuevas generaciones?”, me preguntaba mientras los que pasamos de la cuarta década no paramos, en todo el día, de reverenciar su nombre o sus recuerdos.

Si de alguna mujer estuvo enamorada mi madre —que yo sepa—, ésa fue, sin dudas, Elizabeth Taylor. Había que oírla hablar de sus ojos violeta, de sus joyas carísimas, de sus miles de matrimonios. Con el patriarca del imperio Hilton, dos veces con Richard Burton y con otros nombres que eran entonces, para mí, como Elis Regina o Alain Delon para mis amiguitas.

Y no era una obsesión exclusiva de mi madre… Hay que ver cuántas niñas de mi generación —y de entonces para acá— se llaman Elizabeth por ella, aun cuando, con los años, ya las nuevas mamás no sepan que el origen exacto de la moda del nombre se remonta a aquellas interpretaciones suyas en La gata sobre el tejado de zinc, Quién teme a Virginia Woolf, Jane Eyre, Mujercitas o Cleopatra, y a la belleza deslumbrante que exhibía por entonces la inglesita.

No tengo buena memoria. Admiro a aquellas personas que reviven paso a paso cada detalle de un suceso. En mí queda, tal vez, algo así como el espíritu del momento. Recuerdo al feo de Jean Paul Belmondo haciendo proezas acrobáticas que entonces —cuando los efectos especiales estaban en la prehistoria—, eran el plus de una actuación; recuerdo unos pollos sin cabeza ni patas —como dicen que son los que “cultiva” Kentucky Fried Chicken— en una comedia de Louis de Funes; recuerdo el humo saliendo del cigarro de Bogart o la barra de mantequilla en el suelo… pero casi siempre olvido cómo seguía la escena, cuál era la trama de la película o cómo se titulaba.

Así recuerdo ahora las ánforas con leche de cabra, el canasto que albergaba a las serpientes, los lóbregos aposentos donde abandonó a Cleopatra el imbécil de Marco Antonio —que era precisamente su marido Richard Burton—, como si hubiera —triste designio masculino— guerra o conjura más importante o atractiva que aquella tremenda dama. Y ella se dejó morder por la culebra —todas las que quepan en tal definición—, como si no hubiera —oh, maldito designio femenino— otra cosa que llorar hasta la muerte al vil traidor.

Allá, en los muy principios de los setenta, teníamos un televisor General Electric americano de antes del 59 —¡lógicamente!—, en blanco y negro —¡lógicamente!—, que cuando decía a no sintonizar o a ponerse de rayitas, había que estar horas dándole vueltas al botoncito de atrás, frase que a los jóvenes les parecerá en doble sentido, pero los mayorcitos entenderán perfectamente. Funcionó a base de ingeniosos milagros hasta que mi mamá se ganó el derecho a comprar uno ruso —también en blanco y negro y de botoncito atrás—, en la asamblea de méritos y deméritos del sindicato de la Normal, que ya no era Normal sino escuela formadora de maestros.

Por ese entonces, tenía un cuaderno en el que anotaba cuanta película veía, en un extraño afán estadístico que no compartía con nadie. O no sé si Piri tendría también su propio cuaderno y aquello fuera una competencia fraterna, absurda en todo caso, siendo que veíamos juntas la Tanda del domingo o los estrenos que exhibían los cines santiagueros

En ese cuaderno y por esos televisores —ambos, gringo y ruso, en el mismo orden de las querencias revolucionarias— desfilaron filmes de Bette Davis, Errol Flynn, Burt Lancaster, Kirk Douglas, Olivia de Havilland y Vivian Leigh, Paul Newman, sir Laurence Olivier, Cary Grant y John Hudson, Bogart y Lauren Bacall, Greta Garbo, Judy Garland y Rita Hayworth, Vittorio de Sica, Marcelo Mastroianni, Boris Karloff, John Wayne, Marlon Brando y James Dean, Alain Delon, Liz Taylor y otros tantos nombres que —podíamos jurarlo entonces— permanecerían para siempre, y que ahora, dos décadas después, no les dicen nada a nuestros hijos y nietos, quienes aseguran que recordarán forever al pélida Aquiles en el cuerpo bronceadito de Brad Pitt, al infortunado Paris en la galanura de Orlando Bloom, a los míticos piratas en el payaso de Johnny Depp y al Conde Drácula en esa corte de vampiros anoréxicos tan de moda.

Lo que no saben —todavía— es que esa eternidad durará, cuando mucho, otras dos décadas y una buena mañana, cuando den la noticia de la muerte de alguno de sus ídolos, tal vez se pregunten, como yo ahora, con verdadero asombro: “¿Quién se acuerda de Liz Taylor?”…
Foto: Internet
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La oposición - Por Martha Beatriz Roque Cabello

Cuba: La oposición

Por Martha Beatriz Roque Cabello
Martha Beatriz roque Cabello

En los países democráticos existe un conjunto de grupos o partidos que se oponen a la política del Gobierno. De igual forma en los cuerpos legislativos –casi siempre en minoría- impugnan las actuaciones del Gobierno. También así se le llama a los sectores de la opinión pública adversos al poder establecido. En fin, la oposición política está reconocida internacionalmente, claro con excepción de los países totalitarios como Cuba.

En estos momentos las personas con ideas contrarias a los que están en el poder, han demostrado que se pueden llevar a cabo transformaciones, si se dan a conocer estos desacuerdos, en particular de forma pacífica. Es una corriente que ha recorrido varios países africanos y que en estos momentos toma cuerpo en otros. Algunas personas se preguntan: ¿Y por qué en Cuba no pasa algo similar?

Habría que decir a favor de los que detentan el poder en el país, que han sido muy inteligentes en la instauración del control personal, el cual comenzó disfrazado como justicia social, defensa de la agresión yanqui, etc., pero del plano ideológico pasó al del temor propio, haciendo que el individuo se subordinara totalmente a las disposiciones del Estado.

Para los que no han vivido en un régimen tiránico, esto resulta muy difícil de comprender, quizás hasta para aquellos que han padecido las dictaduras de derecha. Cada paso que se toma, en cualquiera de los sentidos: económico, social y político, tiene como fin mantener el control total. Es por eso que el esquema que transmite alguna esperanza de futuro de vida al ciudadano cubano promedio, está vinculado con la lealtad al sistema. Los que no se someten a ello solo ven su futuro fuera del país, aunque no se puede descartar, porque así lo ha demostrado la historia, que los que inmoralmente apoyan  al gobierno también pretendan emigrar.

La jerarquía gubernamental pretende sojuzgar a todo el pueblo, cuando menos tenerlo intimidado. Pero desde el comienzo tuvo oposición a ello. Primero les fue más fácil llevarlos todos a prisión e incluso fusilarlos, ya más tarde se le complicaron las cosas y tuvo que hacer concesiones, pero siempre con su anuncio de que la “Revolución” no actúa bajo presión. No obstante, nuevamente se vio en la necesidad de sacar de prisión a los 75 opositores que fueron encarcelados en la Primavera Negra de 2003, proceso que demoró 8 años.

Así es precisamente como se mantiene la cúpula obsoleta que dirige el país, de aire en aire. En aquellos momentos pensaron que acabarían con la disidencia interna, y se equivocaron, surgió un movimiento de familiares de los presos políticos que los obligó a excarcelarlos, las Damas de Blanco jugaron un papel fundamental en ello, pero no se puede dejar de pensar en el asesinato de Orlando Zapata Tamayo, el trabajo constante de la oposición interna y el apoyo del exilio.

En el ciclo actual en que se encuentra la dictadura, intenta lo mismo que siempre, acabar con la oposición. Su juego se basa en tres estrategias, que han sido durante estos años como un lazo, algo que se repite y se vuelve a repetir, el propósito es: “desangrar” la disidencia, sacando del país a todos  los que accedan a irse; “desprestigiarla”, o sería mejor decir “tratar de desprestigiarla”, con sus videos televisivos que son palabras que se van al viento; y como siempre “dividirla”, para lo cual cuenta con numerosos cooperantes dentro de ella, que no merecen ser nombrados como agentes, porque en la mayoría de los casos actúan bajo chantaje.

En los últimos días se ha podido elaborar una lista parcial de aproximadamente 15 disidentes que han abandonado el país, junto con sus parientes y haciendo compañía a los presos que se han trasladado a España, sin tener relación familiar alguna con los excarcelados; y se conoce que hay otros en espera de esta oportunidad, que han sido momentáneamente acallados. En particular les molestan los miembros de la Coalición Central Opositora, que dirige Idania Yanes Contreras  y que tanto apoyo ha encontrado en la sociedad civil de las provincias centrales, cada día crece el número de personas que se le acercan, para buscar soluciones a los problemas que el régimen ni les hace caso.

La oposición, con menos miembros por un corto período, porque diariamente se suman personas a ella, seguirá haciendo su trabajo. Quizás algunos piensen que no significa nada, pero se equivocan, para el gobierno es algo desgastante, baste con echar una mirada a las movilizaciones que tiene que realizar cada vez que hay una actividad en cualquier lugar del país y es que existe un gran temor de que se conviertan en la punta de lanza que desaten las protestas generales del pueblo.

Sólo hay que esperar, el fruto de este trabajo de tantos años, ya no está verde, ha comenzado a madurar, los disidentes pueden vivir penetrados por la policía política, no hay necesidad ni de espantar estas moscas, todos las conocen y permiten que estén alrededor, porque ciertamente, aunque en algún momento puedan hacer algún daño, no es relevante; la oposición cubana, tanto dentro como fuera de la Isla, llevará a nuestra Patria a la libertad y la democracia.
La Habana, 28 de marzo de 2011
Foto: Internet

25 de marzo de 2011

La verdadera familia no es un departamento estatal - Por: Amelia M. Doval

La verdadera familia no es un departamento estatal

Por: Lic. Amelia María Doval
Lic. Amelia María Doval

Necesitamos familias unidas e hijos educados.

El Departamento de niños y familias, del estado de la Florida, siente el peso de las miradas que lo culpan, por negligente y evasivo. El objetivo de este sistema es ´´promover la seguridad, permanencia y bienestar de los niños, conjuntamente con la familia´´, pero los errores han sido múltiples, porque el compromiso social no fue cumplido. El conocido caso de los Barahona ha destapado el corcho de la botella y el ruido deja a todos sorprendidos, y hasta cabe preguntarse: “¿Cuántos casos similares a este, han sido ocultados o no atendidos, permitiéndoles no caer en evidencias?”

Sin menospreciar el peso litigante de las culpas, es interesante analizar los valores reportados por este departamento, que ascienden a miles de casos denunciados, fiscalizados y atendidos, culminando en la separación de los niños de su familia, extendiendo la custodia a padres adoptivos, o siendo trasladados a hogares suplementarios.

Analizando la realidad, desde este ángulo, queda al descubierto que la familia, la célula primaria de la sociedad, está en deuda con sus hijos. La verdadera culpa es de los padres, quienes reniegan del papel principal, que les toca vivir. Ser padres es una condición de por vida, merece un respeto y una dedicación, que no todos los involucrados poseen. La sociedad no debe ser responsable de actos legítimos, que se tornan en delitos, cuando no se asumen, con respeto, las obligaciones.


El gobierno, la iglesia, la escuela, la comunidad, son suplementos de la familia. No descansa en sí misma totalmente su protección y desarrollo, por tanto, todos debemos trabajar, en función de desarrollar una educación exclusivista, que no procure ocultar y asumir los errores ajenos.

El país está envuelto en una crisis abrumadora. Las familias necesitan ayuda y es el momento, en que todas las instituciones involucradas deben promover campañas, que enseñen y provoquen la responsabilidad de los padres, con exigencia total. No es aprobar el aborto, como método anticonceptivo, es asumir las causas y consecuencias de un embarazo no deseado.

Extraer a un niño de su medio, para protegerlo, es una idea genial, pero asumir esto, como obligación estatal, es un error. Los padres irresponsables deben recibir su castigo. No sería correcto establecer una tabla rasa, que opte, en estos momentos, por denunciar cualquier caso común, que trate de corregir una conducta inadecuada, en los niños. Un verdadero padre sufre si, por injusticia, le arrebatan a sus hijos. Un mal padre siente que le alivian la carga si, por cordura, lo exoneran de sus hijos.

El futuro del departamento está en juego, pero su funcionalidad es de observador y controlador. La fiscalía debe castigar, con el peso de la ley, a los padres irresponsables, que asumen los hijos, como un negocio rentable, para vivir sin trabajar. Muchas familias están conformadas por la responsabilidad, que adquieren los hijos al nacer, de sostener los caprichos de sus padres.


Una joven de 21 años, con tres hijos, drogadicta, y en condiciones infrahumanas de vida, no puede ser juzgada, con el mismo golpe de martillo, que una madre trabajadora, soltera, y pretendiendo controlar el desorden educativo de sus hijos, con un regaño o un castigo, que no traspase la fina raya, considerada como abuso.

La ley debe conceder niveles de razonamiento, porque es mucho más fácil, que alguien denuncie a la madre, consciente, por el lugar donde vive, de que los vecinos y compañeros de juerga, de la presunta drogadicta, se preocupen por el destino de sus pequeños.

No tenemos que ser eminentes abogados, ni extraordinarios sicólogos, ni siquiera sociólogos de carrera, para descubrir la fuente mayor de casos criminales. No hay que confiar, en los padres adoptivos, ni concederle la vara mágica, en la solución de los problemas, a la separación inadecuada de padres e hijos. Necesitamos familias unidas e hijos educados. Lo demás es empujar el corcho, para dentro de la botella.
Foto: Internet
Proyecto Contextus Periodismo RadioVideo Digital

23 de marzo de 2011

Libia: “De la mentira viven muchos; de la verdad...” - Por Pablo Felipe Pérez Goyry

Libia: “De la mentira viven muchos; de la verdad..."

Por Pablo Felipe Pérez Goyry
Editor, Analista y Periodista Independiente

“Las Grandes Potencias no tienen principios. Sólo intereses”
Henry Kissinger

Lo que por estos días acontece en Libia, es un típico ejemplo de diplomacia mentirosa, usurera, oportunista, hipócrita... ¿Dónde están las pruebas, muertos y heridos, de la carnicería...? Que han parloteado algunos medios y con gran vehemencia la BBC, CNN y Fox News..., y con ayuda de sus corresponsales e informaciones han promovido la impostergable Resolución del Consejo de In-Seguridad. Un ejemplo típico de marrullera diplomacia, que enmascara indecorosas intenciones de gobiernos disfrazados de: etiqueta, fotos, cócteles y defensores de los Derechos Humanos (DD.HH.) y del Derecho Internacional Humanitario (D.I.H.)

No pretendo defender los regímenes absolutista, como el de Gadafí; pues, no tengo nada que agradecerle y nunca lo recibí como supuesto amigo en mi casa. Como si lo acogieron, por décadas, los bancos y gobernante de los países que ahora lo acusan y bombardean...

Es verdad de soy defendedor de causas sociales-políticas nobles y pundonorosas. Pero no puedo ser cómplice silencioso de mefistofélicos defensores que lucran con los anhelos de equidad y buena voluntad universal, de los seres humanos. Porque debe ser honesta la justicia, para pueda aplicar la ley con ética, discernimiento y valor. Y es en lo aparentemente indescifrable donde debe descubrir la esencia de la verdad. Asimismo, no puedo aceptar a los que manipulan de manera criminal la información.

Los paladines de la democracia y libertad, exigen el fin del régimen de Gadafi, para salvar a la población civil y los rebeldes libios. Sin embargo, la otra cara de la moneda, nos permite constatar la existencia de regímenes criminales que sin el menor pudor e impunidad están en los pasillos, tribunas y salones de la ONU, Parlamento Europeo, OEA, Liga Árabe, la Unión Africana, etcétera.

El ‘cuento’ de bombardear e intervenir en Libia o cualquier otro país para salvar a la población civil y la democracia, solamente es creíble para los que por ignorancia o cobardía olvidan otras mentiras y manipulaciones de información para justificar guerras e intervenciones. Con mentiras se justificaron las bombas atómicas contra Japón; la guerra en Vietnam,  Iraq, Afganistán; y las intervenciones militares en Hungría, Checoslovaquia, Granada, Panamá y Somalia.

No es honesto hacerse el ‘no enterado’ de las secuelas generadas por las bombas atómicas lanzadas sobre Japón y del ‘Agente naranja’ diseminado sobre Vietnam; la complicidad de países, como EE.UU., que llevaron al poder a Hitler, y después de la guerra cobijaron a criminales nazi en sus países; la guerra de Corea y sus consecuencias; los crímenes cometidos en Ruanda; las desapariciones y represalias de la dictadura de Franco, Somoza, Videla y Pinochet. ¿Quién tuvo el valor de exigir una Resolución para bloquear e intervenir para defender a las víctimas civiles de la segregación racial en los Estados Unidos de América? ¿Quién solicitó una Resolución del Consejo de In-Seguridad, para bombardear e invadir Suráfrica, para acabar con la crueldad del Aparhei? ¿Quién solicita una Resolución de la ONU para intervenir militarmente y proteger al pueblo tibetano y chino, de los excesos de la China comunista? ¿Quién impulsa una Resolución para la comunidad internacional intervenga militarmente en la solución del dilatado conflicto colombiano? ¿Quién exige sanciones por las mentiras que impulsaron la guerra en Iraq? ¿Quién promueve una Resolución que permita utilizar la fuerza y las bombas para poner fin al conflicto palestino-israelí? Es evidente de aquellos que dicen verdades a medias, imponen mentiras con bombas...

Infortunadamente, en el Consejo de In-Seguridad, son miembros vitalicios y tienen derecho al veto —EE.UU., Francia, Rusia, Inglaterra y China—; países que tienen un execrable historial de violación de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario. Además, no hay que olvidar que EE.UU., el ‘gran defensor de la Democracia y los Derechos Humanos’  no reconoce el Tribunal de la Haya.

Soy escéptico y ha esta altura de la vida, prefiero ver para creer y sacar propias conclusiones, con la lucidez y sabiduría de la experiencia, con pruebas irrefutables..., pues, no le hago el juego a tanta villanía mediática-política. Y a todas luces, es esencial no aceptar a los gobernantes que están sumergidos en la creencia, de es difícil cultivar el Diálogo y la Cultura de Paz, y es más fácil construir enemigos y miedos, que justifiquen la utilización del lenguaje de la guerra. Con el objetivo de imponer, sobre las espaldas de los pueblos, el necesario pedestal para sea reverenciado el súper Yo y el falso nacionalismo patriotero.

Hasta donde sé, la violación de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario no prescriben, y es hora de estén sentados en el banquillo de los acusados los autores intelectuales y sus cómplices. En consecuencia, los gobiernos y compinches que violan de los Derechos Humanos o el Derecho Internacional Humanitario en Bahrein y EE.UU., Siria y Maruecos, China y Cuba, Rusia y Afganistán, Colombia e Irán, Ruanda y Sudan, Venezuela e Iraq, Israel y Palestina, Yemen y Libia..., espero se redacten Resoluciones en el Consejo de In-Seguridad y se apliquen condenas en el Tribunal de la Haya, para con circunspección condenar a los culpables.

Por último ante estas realidades pasadas y actuales, pareciera que una vez más se hace realidad el refrán: ‘De la mentira viven muchos; de la verdad casi ninguno’.

Medellín, 23 de marzo de 2011.
Foto: Internet

El tsunami no ahoga la Sinfónica del Japón - Por: Sergio Esteban Vélez Peláez

El tsunami no ahoga la Sinfónica del Japón

Por: Sergio Esteban Vélez Peláez
http://www.sergioestebanvelez.com/

Fernando Botero, Olga Elena Mattei y Sergio Esteban Vélez  
Hoy quisiera compartir con ustedes este diálogo que sostuve este fin de semana con mi colega y amiga la gran poeta Olga Elena Mattei:
-
Hola, Sergio Esteban, ¿cómo estás?

- Qué hay, Olga Elena, ¿cómo estás tú?
- Yo, asfixiada, hundida con lo del tsunami.
- Sí, qué horror, ¿no?
- Llevo cinco días sin poderme despegar de las imágenes de los noticieros de televisión.
- Yo no tengo tiempo para ver televisión.
- Yo tampoco, pero ante una tragedia como esa, es obligatorio, en conciencia, interesarse y enterarse de todo.
- Yo leo en la Internet periódicos de todo el mundo...
- No es lo mismo. Todas las palabras inventadas en cualquier idioma no alcanzan a transmitir lo que una sola de esas imágenes. Una vez, en Italia, lo discutí con Zeffirelli, en una capilla medieval donde estaba filmando. Y también peleé sobre la misma idea con Álvarez Gardeazábal, en Cali.
- Y si te tiene tan conmocionada esta catástrofe, ¿por qué no le escribes un poema?
- Precisamente, eso era lo que te iba a contar: Ayer me sentí con la obligación de hacerlo, pero, después de sacar pluma y papel y quedarme en suspenso, como nunca me había pasado, me di cuenta de que me resultaba imposible...
- ¿Por qué?
- Porque es demasiado: tendría que escribir párrafos y párrafos para describir a medias tanto destrozo, tanta desolación, tanta miseria, tanta muerte y tanto dolor.
- Lo que una imagen logra en un instante...
- Y además me quedaría corta. Sólo para describir los pedazos de escombros de pedazos de hogares, gastaría páginas y no causaría el espanto que produce ver los hechos en los videos.
- Tienes razón.
- Quedé tan estupefacta, que la única frase que pude inventar fue: “reniego de la poesía”. Hace tiempos que vengo pensando que la poesía no sirve para nada. Esto fue el golpe final. Ya me convencí de que ni las palabras, ni las columnas de opinión tienen el efecto deseado y necesario.
- Por el contrario, el arte siempre será el mejor medio para expresar sentimientos y lograr catarsis.
- Sí, algunas veces y algunas otras manifestaciones del arte, como la plástica y el cine.
- Y la música.
- La música, a veces, y dependiendo de lo que se trate.
- Precisamente, hoy te iba a contar del concierto en el que estuve ayer, de la Orquesta Sinfónica NHK, del Japón, bajo la dirección del celebérrimo André Previn y la actuación de Kiri Te Kanawa. Fue increíble.
- ¿La orquesta más antigua e importante del Japón, en esta mismísima semana del tsunami, tocando en Montreal? ¡No lo puedo creer!
- Sí, justamente, lo convirtieron en un acto de duelo y de conmemoración. A pesar de que varios de los miembros de la orquesta perdieron sus casas en el siniestro, el espíritu de disciplina y de compromiso de estos músicos les dio fuerzas para atender con estoicismo la cita programada. Desde antes de que la orquesta hubiese ejecutado una sola nota, el público se puso de pie para ovacionar su esfuerzo, que tanto coraje exigió.
- Sí, en todo el mundo se está hablando de la organización, la disciplina, la resistencia y la serenidad que han exhibido los japoneses. ¿Y qué tocaron?
- Aparte de las Últimas Cuatro Canciones de R. Strauss, en la voz de la diosa Te Kanawa, ejecutaron la quinta sinfonía de Prokofiev y una obra del moderno compositor japonés Takimitsu, esquemática al modo de los paisajes japoneses en tinta y de los haikús. Pero lo más pertinente y conmovedor, tratándose del momento, fue que abrieron dedicando un adagio de Bach (Aria en la Cuerda de Sol) a la memoria de las víctimas, en forma de réquiem.
- ¡Qué fortaleza de espíritu! Sí, ese es uno de los casos en que la música puede hablar tanto como las imágenes.
- Y en esta noche, el duelo era doble, ya que no sólo la patria de la orquesta estaba desgarrada, sino también la de la soprano Te Kanawa, Nueva Zelanda, que también acaba de sufrir un terremoto.
- Debió ser sobrecogedor. ¿Y Previn dijo algo?
- Previn, que sigue dirigiendo (sentado) a sus 82 años, anunció que donaría una parte de sus honorarios para los damnificados. A esto se sumó una colecta que la Cruz Roja hizo durante el intermedio con el mismo fin.
- Si las palabras por una causa tuvieran el efecto o el mismo peso del dinero de las colectas... Pero, bueno, ya resultamos los dos escribiendo en un chat un montón de palabras que forman una columna sobre la angustia que le han producido al mundo las tragedias de los japoneses.
Foto: Blog Sergio Esteban Vélez Peláez.

22 de marzo de 2011

¡Hacer la paz y no la guerra! - Por Federico Mayor Zaragoza

¡Hacer la paz y no la guerra!

Por Federico Mayor Zaragoza
fedmaza@gmail.com
http://www.federicomayor.blogspot.com/

Federico Mayor Zaragoza - Premio Nobel de la Paz
Nueva lección para dotar a las Naciones Unidas de la autoridad que es indispensable para el cumplimiento a tiempo de su misión, que es "evitar el horror de la guerra".

Los actuales poderes, que sólo conocen el empleo de la fuerza, las llaman siempre al final -cuando se las llama, como ahora, que es mejor que marginarlas como sucedió en Irak- cuando ya no queda más remedio que hacer la guerra.

El G8 y el G20 deberían desaparecer de una vez del escenario internacional, porque sólo sirven para llegar tarde, mal y nunca.

Si hubieran, hace 20 días, respaldado unánimemente a las Naciones Unidas, se habría negociado la paz porque todos los países del mundo están en contra de la brutal reacción de Gadafi. Ahora ya sólo queda emplear, una vez más, el lenguaje de las bombas. Eso sí: como hace muy pocas semanas todos se afanaban en vender armas al "dictador", las que se usan por uno y otro bando son las mismas y se conocen bien...

Acabemos de una vez con la vergüenza que producen unos gobernantes "saltimbanquis" que, sin brújula ni rumbo, un día abrazan y al siguiente repudian. Y es que, aunque no quieran reconocerlo, se trata de una crisis sistémica y lo que deben hacer, si más aplazamientos, es darle la vuelta a la gobernación mundial, con valentía y lucidez, pasando del G20 al G-196, a todas las naciones... porque todas sufren las consecuencias de la plutocracia actual.

No podía consentirse lo que estaba pasando, es cierto. Nadie puede disparar impunemente sobre el pueblo... pero donde era necesaria la determinación política de utilizar con apremio y unanimidad el cerco diplomático y económico, se utiliza la contundencia -de resultados siempre imprevisibles y con notables "efectos colaterales"- de la fuerza.

Con la misma diligencia con que hace un mes vendían armas sin sonrojo ahora llevan a cabo acciones bélicas. Es preciso aprender la terrible lección y tomar medidas para que no se repita este oprobio.

Miren lo que está pasando en Bahrein y Yemen. ¿No es ya tiempo de acabar con el sueño hegemónico de Reagan y Thatcher, y de los grupos plutocráticos, para volver a unas Naciones Unidas de las que se fueron y hacerlas rápidamente, fuertes, eficientes y respetadas por todos?
Fotografía: Internet

21 de marzo de 2011

Utilizados como pedestal - Por Martha Beatriz Roque Cabello

Utilizados como pedestal

Por Martha Beatriz Roque Cabello
marthabroque@gmail.com

Los chinos son bien conocidos internacionalmente por lo sabio de sus proverbios, uno de ellos dice: "Antes de iniciar la labor de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu propia casa." Esto viene muy bien aplicado a las mal llamadas “Reflexiones” de Fidel Castro, ya que mientras se enfoca en lo que sucede fuera de la Isla, en nuestro pedacito de tierra da órdenes que contradicen toda su verborrea sobre la justicia. Hay que recordar que los presos de conciencia del Grupo de los 75, son prisioneros personales del ex presidente enfermo y que es él quien decide todo lo que con ellos se relaciona, incluyendo las Damas de Blanco.
Martha Beatriz Roque Cabello
Si bien en la actuación de  la sociedad se refleja la vida de la gente, en Cuba hay estratos sociales muy diferentes, pero sólo una parte de los que más necesidades pasan se presta a realizar los llamados “Actos de Repudio”, que según plantea la dictadura son la muestra del pueblo “aguerrido”. Solo participando en vivo en una de estas desagradables situaciones, se puede constatar, a que niveles mezquinos, muy bajos y ruines, llegan los que se convoca para formar parte de estos espectáculos. Palabras no hay para describirlos.
Al celebrarse el 8vo. Aniversario de la Primavera Negra, estas dignas mujeres, esposas y familiares de los presos políticos y otras que las apoyan, fueron objeto de sendos mítines de repudio, los dos días que estuvieron homenajeando a los que sufrieron injustamente largas condenas, y en particular a los dos que quedan en las ergástulas castristas: José Daniel Ferrer y Félix Navarro; así como al ya desaparecido Miguel Valdés Tamayo. Como es natural en todas las jornadas estuvo presente el espíritu del asesinado Orlando Zapata Tamayo.
Es denigrante poder constatar la falta de respeto de esta gentuza a los símbolos patrios. Al parecer para ellos el Himno Nacional se convierte en cualquier otra música si es cantado por las Damas de Blanco, no existe una gota de respeto por las notas de esta composición musical emblemática  que identifica a los cubanos y que se supone que una entre sí a quienes la interpretan.
Otro tanto sucede con la bandera. Desde la azotea de la casa de Laura Pollán, sede donde se reúnen estas mujeres, cuelgan una gran bandera, la que atan por el medio a un punto de la acera de enfrente y la utilizan como toldo para el sol, con el fin de protegerse de las largas horas que pasan con sus gritos, ofensas y consignas bien gastadas. La bandera en cuestión, está rasgada y así la exponen, con algunos parches mal cosidos. Allí están los altos oficiales de la Seguridad del Estado que permiten esta vejación, con una total falta de ética. Incluso la mantienen izada después de las 6 de la tarde.
Pero si del conjunto de normas morales que rigen la conducta humana se trata, habría que explicar que Belkis Cantillo, esposa del aún preso de conciencia de los 75, José Daniel Ferrer, de Palma Soriano, provincia de Santiago de Cuba, se sintió indispuesta, con un dolor y síntomas similares a los de la apendicitis. En dos ocasiones sufrió desmayo y varias mujeres trataron de sacarla para llevarla al hospital. El oficial de la policía política que estaba en la puerta lo impedía, pues requirió que se quitara la ropa blanca. ¿Cómo desvestir y volver a vestir a una mujer desmayada y con un agudo dolor?
De la misma forma, varios jóvenes de los que estaban  al frente del “perrero”, dando muestras de ser fascistas decían: “No va a salir a ningún lugar, porque los hospitales son del pueblo, de los revolucionarios y a ustedes no les tocan”.
Finalmente accedieron a llevarla, con la condición de que fuera sola. La ingresaron en el hospital Calixto García y se pudo  tener contacto para saber de ella, gracias al excarcelado Arnaldo Ramos Lauzurique, también de los 75, al cual detuvieron tratando de llegar a la actividad y lo enviaron a su casa. Por suerte el diagnóstico fue un severo cólico nefrítico.
Después de estas más de 20 horas de candanga de los días 18 y 19, las Damas de Blanco pudieron posteriormente asistir a la Misa Dominical de la Iglesia de Santa Rita y como acostumbran desfilar por la 5ta. Avenida, en número de 26. Quizás agotadas por el acoso, pero valientes y enérgicas igual que siempre, dando un ejemplo de resistencia para todo el pueblo.
Estas personas que se prestan para asistir a estos mítines de repudio y practicar todo tipo de bajeza a la que se les azuza, son para el gobierno como un paralelepípedo de base que los aguanta como si estuvieran sobre un pedestal para  mostrar hacia dentro una fuerza que no tienen, con un costo político irrelevante en el exterior, porque el totalitarismo está desenmascarado; la anciana jerarquía  lo sabe, pero en definitiva la solución para ellos es sostenerlo de alguna manera.
Foto: Internet

Día Internacional de la Poesía - Por Odette Alonso

Día Internacional de la Poesía
Por Odette Alonso
http://parquedelajedrez.blogspot.com/

“¿Servirá para algo la poesía?”, me pregunto hoy, día internacional de la misma según decreto de 2001 de la UNESCO ―hace sólo un decenio―, mientras Yosie se lamenta de que Google, que celebra hasta la más mínima bobería con esos dibujos tan ingeniosos y creativos en que transforma su cabezal, “olvidó” la fiesta mundial de los poetas.
Tal vez mi aversión por los días “señalados” ―que siempre son, como dice Pepe, un homenaje a la cursilería― me hizo decir: ¡Dios nos salve a los poetas de tener un día! Como el de los enamorados, el de las madres, el de los padres, el de la familia, el de la mujer, el de los ancianos, el de las secretarias, el de las empleadas del hogar… ¿Será que los seres humanos, para sentirnos reconocidos, necesitamos de un miserable día, un diíta aunque sea en que se nos recuerde?
“Celebrar a la poesía por decreto…”, refunfuño, llena de esa mala leche tan poética de que nada nos parezca bien, y me doy cuenta de que así celebramos casi todo en esta vida. Está decretado, según un acta de inscripción oficialísima, el día en que nacemos o morimos, el día en que nos casamos o nos graduamos. Hasta el día en que supuestamente se acabará el mundo es una fecha única y exacta, no un aproximado o una sospecha.
Pero quién va a acordarse de la poesía, insisto en mi malsano frenesí, si este mismo día comparten festejos y conmemoraciones el inicio de la primavera, el natalicio del Benemérito de las Américas, el Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial, un feriado en México que da igual por lo que sea, lo bueno es que no se trabaja…
“¿Sirve de algo la poesía?”, me pregunto, pensando en los misiles del Medio Oriente, en la nube radiactiva que viene del Japón, en las y los asesinados por la furia insensata del poder o del temor a perderlo, por las veleidades de esos mafiosos que ahoran juegan con la vida y con la muerte como en una estúpida ruleta. Y pienso en la Storni y en Virginia Woolf y en la Pizarnik y en Marina Tsvetaeva y en Silvya Plath y en Anne Sexton y en Pavese y en Maiakovski y en Celan y en Torres Bodet y en Goytisolo y en Mishima y en Hernández Novás y en Ángel Escobar… y en todos los que no pudieron más con este mundo sin poesía…
“¿Será que de algo sirve?”, y Ulises me dice que sí, que al menos para plantearnos preguntas como ésa. Y Juana María me dice que sí, que muchas veces ha usado las palabras de los poetas para expresar lo que ella siente. Y escucho “Piedra de sol” leída por Paz, y “La musa”, dicha en ruso por la Ajmátova, y el sonsonete ―que música es, al fin y al cabo, la poesía― me va llenando de paz el alma.
Entonces vuelvo a recordar los días de la pasada Feria del Libro del Palacio de Minería, fiesta de la palabra y el libro en que tantos amigos y colegas confluimos. Revivo las emociones que me hacen albergar esos días en que leo versos o escucho los de mis compañeras y compañeros; esos días a los que suelo llamar los más felices de mi año. Y recuerdo los otros ―tan distintos a la rutina oficinesca― en que voy por el mundo compartiendo estrofas y cervezas con otros poetas, con otros públicos, que siempre es el mismo. Y pienso en las veces en que leo, suavecito y lento, directamente de mi libreta de notas, los más recientes versos, apuntes aún, mientras miro a los ojos de una muchacha. O en las desazonadas noches en que no hallo sentidos y ella viene, como la musa de la Ajmátova, sin resabios, a dictarme esas líneas que, entonces, me acompañan y me calman.
Sin poesía, me pregunto minutos antes de salir para su casa a compartir el almuerzo y la amistad, ¿sería Minerva mi segunda madre ―aunque casi nunca hablemos de poesía―?, ¿conocería a la mitad de mis amigos?, ¿habría viajado la mitad?, ¿mantendría tan vivos mis amores?, ¿qué haría con mis dolores y mi angustia recurrente?...
La respuesta flota, como los versos, en el aire. Termino con esa frase de José Revueltas que me regaló hace un rato José Jaime Ruiz: “…la única verdad, por encima y en contra de todas las miserables y pequeñas verdades de partidos, de héroes, de banderas, de piedras, de dioses, […] la única verdad, la única libertad es la poesía, ese canto lóbrego, ese canto luminoso”.
Foto: Parque del Ajedrez

19 de marzo de 2011

La Maestría del Arte Cubano tomó a Louisiana por asalto - Por José Antonio Caballero Gutiérrez



La Maestría del Arte Cubano tomó a Louisiana por asalto

Por José Antonio Caballero Gutiérrez.
josancaballero@hotmail.com
http://josancaballero.wordpress.com/

Desde el 6 de marzo, y hasta el 5 de junio del 2011, el R. W. Norton Art Foundation and Gallery, de Shreveport, Louisiana, se viste de gala, para recibir la vasta muestra “Grandes Maestros del Arte Cubano (1800-1958)”, del coleccionista Roberto Ramos, quien, el sábado 12 de marzo, fungió además como orador de mérito, al ofrecer una ilustrada conferencia, sobre la manera en que llegó a componer su variada colección, resaltando los valores histórico-genéticos y artísticos de la misma, así como los distintos creadores, escuelas y tendencias estéticas que la sustentan, cual verdaderos paradigmas prevalecientes dentro de la pintura colonial y republicana de la espectacular, voluptuosa, costumbrista e insurrecta Isla de Cuba.


No en balde, Ramos Collection forma parte de los primeras conjuntos pictóricos itinerantes, que desde hace una década desarrollan esta labor, en los Estados Unidos, a cargo de co-auspiciadores de exposiciones temáticas trascendentes, tales como las de un Pablo Picasso o Leonardo Da Vinci, entre otras, a las cuales les aporta Roberto Ramos el cúmulo de experiencias adquiridas, en el proceso de adquisición y restauración paulatina de las diferentes piezas, que integran su muestrario plástico, al igual que el anecdotario, recopilado por el actual presidente del Centro de Arte CUBA OCHO, que también cuenta con un departamento especializado, en dichas obras, el cual ha promovido la edición de la monografía historiográfica Grandes maestros del arte cubano (Great Masters of Cuban Art), escrita por la investigadora Zeida Comesañas Sardiñas, desde la propia “Historia de la Colección”, que realizara el presidente de la Ramos Collection, para ser publicada luego, de manera impecable, durante el 2009, por el Museum of Arts and Science, de Daytona Beach, en La Florida, cuyos ejemplares todavía pueden encontrarse a la venta, en la misma sede de Miami, así como en las librerías Bars and Nobles, Target y Amazon.com, respectivamente.


El sello distintivo de esta colección de cuadros cubanos famosos lo constituye el hecho de que la mayor parte de ella se halla conformada, con la obra de artistas plásticos, cuyos éxitos tuvieron lugar, durante la llamada república, dentro del período comprendido, entre los años de 1902 a 1958, respectivamente, época de gran apogeo pictórico en la isla, que luego fue siendo silenciada y, poco a poco, ignorada, por el status quo del recién establecido gobierno castrista, posterior a 1959.


La vida de Roberto Ramos quizá habría pasado inadvertida ante nosotros, si como todo cubano, que deseaba cambiar su situación socio-económica, al igual que la de toda su familia, sólo hubiese atravesado el mar (o el mal de doble orilla), cual un balsero de tantos, que anhelan llegar, tatuándose un éxito forzoso, del corazón a la piel, en una tierra, llamada a ser de promisión, por necesidad de libertades, aunque marcada, igualmente, por la ostentación, la lucha de clases e intereses, y el obstinado sueño americano, que unos pocos consiguen, pero que todos se aferran en convocarlo, a costa de lo que sea.

 

Justamente, esto también ha sido considerado, en el programa de mano de la muestra, inaugurada el 12 de marzo, en The R. W. Norton Art Gallery:
“Antes de abandonar la isla, el señor Ramos comenzó a recopilar una colección de pinturas, que esperaba vender, con vista a comenzar su nueva vida en Estados Unidos. Sin embargo, después de cruzar el estrecho de la Florida, a bordo de un pequeño barco, junto a miembros de su familia, el señor Ramos decidió empezar una campaña seria, con el propósito de rescatar las obras de los artistas olvidados, que hoy forman parte de esta colección, y cuyos logros y esfuerzos también han sido documentados, en el libro que la acompaña: Grandes Maestros del Arte Cubano (1800-1958): La Colección Ramos.





Por varias décadas, el señor Ramos ha recopilado, no sólo las obras de los artistas olvidados, sino también colecciones completas de revistas, catálogos y periódicos, que hoy pueden ser examinados, por intelectuales y expertos académicos, en un centro de investigación sobre el arte y la cultura cubana, localizado en la calle ocho, de Miami, en la sección de la ciudad, que es conocida como La Pequeña Habana.



La Colección Ramos incluye obras, realizadas por grandes maestros del arte cubano, como Leopoldo Romañach, Antonio Sánchez Araujo y Esteban Valderrama. Retratos, paisajes y pinturas sobre la historia, las costumbres y los símbolos de identidad cubana enriquecen la colección, que también muestra las pinturas de Silvia Fernández Arrojo y su esposo Oscar García Rivera, un pintor costumbrista, clasificado durante su carrera, como el Norman Rockwell de Cuba.”


A través del movimiento y los colores nativos, entra en este baile pictórico de la Colección Ramos, el famoso cuadro “La Rumba” (1937), del maestro Antonio Sánchez Araujo (1887 – 1946), pasando por la controversial prueba de “El Triunfo de Finlay” (1944), creado por Esteban Valderrama Peña (1892-1964), al igual que “La Conga” (1930s), de Evelio García Mata (1903 – 1984), a partir de la cual todos se sientan a la mesa a disfrutar de la cultura tradicional popular y las costumbres de los afrocaribeños, mientras Oscar García Rivera (1916 – 1971), hace su contribución, durante 1945, con “La Evolución de la Conga”, para que los que asistan a esta multifacética muestra de los “Grandes Maestros del Arte…” puedan ponerse en contacto, con lo cubano y lo foráneo, en suprema síntesis, entramado sobre nuestras propias raíces etno-culturales y sincréticas, para que nadie jamás pretenda despojarnos de las conquistas de nuestro acervo, ni de lo puramente autóctono, ya sea cotidiano o trascendentalmente hablando, como una manera de insertarnos, para siempre, y en completa libertad compartida, en lo real maravilloso de nuestra humana universalidad.


Fotos: Estrella Durán y Ramos Collection








Dia de Santuario: San José
Miami, 19 de marzo del 2011.


Proyecto Contextus Periodismo RadioVideo Digital

18 de marzo de 2011

¿Ética y futuro? - Por Pablo Felipe Pérez Goyry

¿ÉTICA Y FUTURO?

Por Pablo Felipe Pérez Goyry
Editor, Analista y Periodista Independiente

“En respuesta a esta extendida pérdida de puntos de referencia, emergen enfermedades morales de nuestra época: indiferencia, desconfianza y cinismo. En realidad el así llamado ‘mundo globalizado’ de las sociedades de hoy semeja cada vez más a un reino de apatía y egoísmo. La gente, irreflexiva, parece ya no tener ninguna reserva de valores, más que económicos”. Vidgis Finnbogadotir.

Una reflexión muy apropiada…, para la situación que vive el mundo. De un lado la tragedia de Japón; del otro la inestabilidad en los países árabes, que se agudiza con la Resolución de la ONU que autoriza cualquier medio para eliminar a Muamar el Gadafi y su régimen. En el primero pareciera que está a la puerta de un desastre nuclear, de incalculables consecuencias. El segundo, tiene como preámbulo la retirada de las tropas de Iraq, y la posibilidad de acontezca lo mismo en Afganistán…, hay que buscar donde utilizar las armas fabricadas y por fabricar, y soldados que hay que darles trabajo…, a buen entendedor pocas palabras.
Foto: Internet

17 de marzo de 2011

Solo unas Naciones Unidas fuertes... y unidas!, podrían... - Por Federico Mayor Zaragoza


Solo unas Naciones Unidas fuertes... y unidas!, podrían...

Por Federico Mayor Zaragoza

    • Ser un interlocutor válido y eficiente, representando a todos los países y no a unos cuantos (Unión Europea, OECD, Liga Árabe... cada uno, además, con antecedentes “poco ejemplares”) para intervenir –y prevenir- en casos como el que la Libia de Gadafi representa hoy dramáticamente...

Se está llegando, como era previsible, a una situación límite y se perderá, con muchas víctimas y sufrimiento, una ocasión histórica.

El G-8 y el G-20 siguen agonizando y las Naciones Unidas no reciben –ahora es el momento- el apoyo necesario para jugar el papel que sólo ellas podrían desempeñar.

    • Como única institución capaz -si cuenta con la colaboración de todos los “globalizadores” que han pretendido un poder hegemónico- de alcanzar rápidamente, siendo depositaria del compromiso universal con las generaciones venideras que no puede aplazarse ni un momento, un gran pacto mundial energético, respetuoso con el medio ambiente, para regular en adelante el consumo, uso y características de las distintas fuentes (incluyendo, en primer lugar, el petróleo y las nucleares).

    • Sólo el Sistema de las Naciones Unidas tiene la capacidad de coordinar y poner en práctica las pautas de acción apropiadas frente a las catástrofes naturales o provocadas, para la reducción de su impacto, con la tecnología y el personal capacitado para ello...

    • Sólo unas Naciones Unidas fuertes... y unidas podrían constituir referencia y arbitraje universalmente reconocido en cuestiones tan “nuevas” y apremiantes a escala planetaria como la gestión de Internet...

    • El tiempo de la globalización neoliberal, de los grupos G y del poder hegemónico ha concluido. “Los pueblos” como establece la Carta de las Naciones Unidas, están empezando a elevar su voz.
Foto: ONU


Pablo Felipe  Pérez Goyry

Freelance: Writer - Journalistic Analyst - Photographer Design Editor - CEO - Chemical Industrial & Analyst

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