Por Pablo Felipe Pérez Goyry.
25 de julio 2003
LOS cimientos de cualquier sociedad, independientemente de su desarrollo educativo, económico o político, es la familia. Por ese principio, hay que cuidar la familia; pero es necesario tener en cuenta que:
El primer eslabón de la sociedad es el matrimonio, la familia.
La mano que mece una cuna, es la mano de Dios que dirige el mundo.
El divorcio, en todos los países, es uno de los factores que pueden influir en el crecimiento de las violaciones; en todas sus manifestaciones.
La maternidad es la clave de la felicidad conyugal, porque es bendecida por Dios.
Los hijos son generalmente una muestra visible del amor de los padres.
La madre es para los hombres y las mujeres, una encarnación célica.
¡Cuidar la familia es salvar de males al mundo!