Por Pablo Felipe Pérez Goyry.
15 de septiembre de 2000.
Esta semana que concluye ha sido muy activa, por los resultados que estos, hacia el futuro, tendrán sobre las naciones subdesarrolladas.
Uno de ellos, el acuerdo de los Países Exportadores de Petróleo, que permite aumento de la producción en 800.000 barriles diarios, a partir del 1 de octubre. Acción no espontánea, sino gracias a las presiones - de EE.UU. y la Unión Europea - sobre los países miembros de la OPEP. Esta decisión permite a los primeros satisfacer las necesidades, por los bajos precios de los derivados, del petróleo, en sus países.
También despidieron esta semana - después de 150 años - la moneda oficial de Ecuador, el Sucre; por un grupo de artistas ecuatorianos, por las calles de Quito. De esta manera, el dólar es la nueva moneda nacional; nueva modalidad para colonizar, por parte de los EE.UU. Es evidente que la dolarización avanza en nuestro continente, de la misma manera que avanzó en su momento la "Alianza para el Progreso", los "Mercados Emergentes" y las imposiciones cada vez mayores del Banco Mundial y el FMI. Con todos los riesgos, potenciales unos y reales otros, que implica que nuestros países continúen su acelerada dependencia, sobre todo de los EE.UU.
Una prueba de la realidad que vive nuestro continente lo tenemos en Colombia, donde al menos cinco mil colombianos han emigrado a Costa Rica, en los últimos 18 meses, en busca de empleo y seguridad; huyendo de la guerra y la delincuencia organizada que arruina al país, al margen del "Plan Colombia", y sus consecuencias a corto plazo. El éxodo de los colombianos - de la clase media y alta -, al igual que muchos latinoamericanos, hacia los EE.UU., Europa, abandonan incluso su familia para buscar mejores horizontes, en estos países; única posibilidad honesta de ejercer sus profesiones, dedicarse al comercio y otras actividades.
Otro hecho, la "Cumbre del Milenio", convocada por las Naciones Unidas; con la presencia de 152 Jefes de Estado, y el objetivo de crear la "Agenda Mundial" de los años por venir, de la organización. Los discursos y encuentros de etiqueta no faltaron, como siempre ocurre en estas reuniones - sobre todo el comentado y casual encuentro del presidente Fidel Castro y Bill Clinton - pero los resultados, también como siempre, fueron las mismas. En definitiva los poderosos proclaman la necesidad de colaborar más con los que menos o nada tienen, mientras estos últimos una vez más claman por una mejor distribución de las riquezas y más atención a sus necesidades para vivir.
El resultado de la Globalización, considerada por algunos especialistas como un error teórico. Pero cada día se impone, en la práctica, la nueva moda; es decir, la novedad del "Libre Comercio Sin Restricciones", "Apertura y Globalización". Este ciudadano latinoamericano, la única moda que vive es la Colonización y Explotación Moderna de nuestro continente, el abarrotamiento de las esperanzas de los hombres, mujeres y niños que pueblan estas tierras. Estamos ante una nueva era de intercambio comercial desigual, de inadecuados acuerdos comerciales con el exterior, de la actual oligarquía criolla y la burocracia de nuestros gobernantes.
Ante estas realidades, estoy persuadido de que bien vale la pena parodiar, con respeto, las palabras del apóstol de Cuba, José Martí, para llamar la atención de los gobernantes de turno, en nuestro continente:
La "IGNORANCIA" de nuestros gobernantes han matado y matan a nuestros pueblos, es por ello urgente la necesidad de matar la "IGNORANCIA" de nuestros gobernantes.
(Este documento puede ser reeditado - total o parcial – citando autor y fuente)
15 de septiembre de 2000.
Esta semana que concluye ha sido muy activa, por los resultados que estos, hacia el futuro, tendrán sobre las naciones subdesarrolladas.
Uno de ellos, el acuerdo de los Países Exportadores de Petróleo, que permite aumento de la producción en 800.000 barriles diarios, a partir del 1 de octubre. Acción no espontánea, sino gracias a las presiones - de EE.UU. y la Unión Europea - sobre los países miembros de la OPEP. Esta decisión permite a los primeros satisfacer las necesidades, por los bajos precios de los derivados, del petróleo, en sus países.
También despidieron esta semana - después de 150 años - la moneda oficial de Ecuador, el Sucre; por un grupo de artistas ecuatorianos, por las calles de Quito. De esta manera, el dólar es la nueva moneda nacional; nueva modalidad para colonizar, por parte de los EE.UU. Es evidente que la dolarización avanza en nuestro continente, de la misma manera que avanzó en su momento la "Alianza para el Progreso", los "Mercados Emergentes" y las imposiciones cada vez mayores del Banco Mundial y el FMI. Con todos los riesgos, potenciales unos y reales otros, que implica que nuestros países continúen su acelerada dependencia, sobre todo de los EE.UU.
Una prueba de la realidad que vive nuestro continente lo tenemos en Colombia, donde al menos cinco mil colombianos han emigrado a Costa Rica, en los últimos 18 meses, en busca de empleo y seguridad; huyendo de la guerra y la delincuencia organizada que arruina al país, al margen del "Plan Colombia", y sus consecuencias a corto plazo. El éxodo de los colombianos - de la clase media y alta -, al igual que muchos latinoamericanos, hacia los EE.UU., Europa, abandonan incluso su familia para buscar mejores horizontes, en estos países; única posibilidad honesta de ejercer sus profesiones, dedicarse al comercio y otras actividades.
Otro hecho, la "Cumbre del Milenio", convocada por las Naciones Unidas; con la presencia de 152 Jefes de Estado, y el objetivo de crear la "Agenda Mundial" de los años por venir, de la organización. Los discursos y encuentros de etiqueta no faltaron, como siempre ocurre en estas reuniones - sobre todo el comentado y casual encuentro del presidente Fidel Castro y Bill Clinton - pero los resultados, también como siempre, fueron las mismas. En definitiva los poderosos proclaman la necesidad de colaborar más con los que menos o nada tienen, mientras estos últimos una vez más claman por una mejor distribución de las riquezas y más atención a sus necesidades para vivir.
El resultado de la Globalización, considerada por algunos especialistas como un error teórico. Pero cada día se impone, en la práctica, la nueva moda; es decir, la novedad del "Libre Comercio Sin Restricciones", "Apertura y Globalización". Este ciudadano latinoamericano, la única moda que vive es la Colonización y Explotación Moderna de nuestro continente, el abarrotamiento de las esperanzas de los hombres, mujeres y niños que pueblan estas tierras. Estamos ante una nueva era de intercambio comercial desigual, de inadecuados acuerdos comerciales con el exterior, de la actual oligarquía criolla y la burocracia de nuestros gobernantes.
Ante estas realidades, estoy persuadido de que bien vale la pena parodiar, con respeto, las palabras del apóstol de Cuba, José Martí, para llamar la atención de los gobernantes de turno, en nuestro continente:
La "IGNORANCIA" de nuestros gobernantes han matado y matan a nuestros pueblos, es por ello urgente la necesidad de matar la "IGNORANCIA" de nuestros gobernantes.
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