
Las razones son múltiples: combatir la violencia, la inmigración ilegal o incluso la aftosa, pero el resultado es siempre el mismo: separar y atemorizar.
BBC Mundo le presenta una panorámica de 14 muros que aún siguen en pie, cuando muchos celebran que el 9 de noviembre de 1989 el más simbólico de todos fue derribado en la capital alemana.

La alambrada se extiende 180 kilómetros desde Kokkina en el noroeste hasta Famagusta en el sureste de la isla y la zona de exclusión entre ambas comunidades (conocida como Green Line, Línea Verde) quedó bajo control de las fuerzas de paz de la ONU.
Esta "tierra de nadie" tiene una anchura que oscila entre los tres metros en el centro de la capital Nicosia hasta los de siete kilómetros y medio en la aldea de Athienou.
Finalmente, en 2003, se abrió la frontera, permitiendo a los habitantes de ambos comunidades cruzar al otro lado después de casi tres décadas de separación.