
Las razones son múltiples: combatir la violencia, la inmigración ilegal o incluso la aftosa, pero el resultado es siempre el mismo: separar y atemorizar.
BBC Mundo le presenta una panorámica de 14 muros que aún siguen en pie, cuando muchos celebran que el 9 de noviembre de 1989 el más simbólico de todos fue derribado en la capital alemana.
Baluchistán: un pueblo dividido

El objetivo, planteado por las autoridades, es detener la proliferación de actividades ilícitas como el contrabando de productos, el tráfico de drogas y la inmigración ilegal.
Sin embargo, los expertos señalan que esas no son las únicas razones de Teherán para construir esa pared. También se busca frenar el ingreso de extremistas islámicos a territorio iraní.
Aunque no hay una confirmación de la extensión del muro, información de prensa de la región sugiere que puede llegar a medir 700 kilómetros y que su altura alcanza los 3 metros.
Los baluchis, que habitan en ambos lados de la frontera y también en el área limítrofe de ambos países con Afganistán -muchos de los cuales quisieran ver la región como un ente autónomo o incluso independiente- han quedado ahora divididos por el muro.