.


¡ADQUIÉRALOS! LIBROS DISPONIBLES EN AMAZON.COM

Autor: PABLO FELIPE PÉREZ GOYRY   Venta aquí: https://t.co/ByjkJ88vJB


©Pablo Felipe Pérez Goyry

9 de junio de 2011

Teoría de los Sentimientos Morales - Por: Adam Smith


Teoría de los Sentimientos Morales

La Teoría de los sentimientos morales es una obra de Filosofía moral o Ética publicada por Adam Smith en 1759. Los principios que en ella expone suponen la base filosófica sobre la cual se asienta su obra económica.

Adam Smith
Pretende explicar el funcionamiento de la vida moral del hombre con un principio simple de armonía y de finalidad: un Ser grande, benévolo y omnisciente se determina por sus propias perfecciones a mantener en el Universo y en todo tiempo “la mayor cantidad posible de felicidad”. Este Ser ha puesto en el hombre una guía infalible que lo dirige al bien y a la felicidad, y esta guía es la simpatía. La simpatía es el don de vernos a nosotros mismos como los demás nos ven: es la capacidad de convertirnos en espectadores imparciales de nosotros mismos y de aprobar o desaprobar nuestra conducta según sintamos que los demás simpatizan o no con ella. “Cuando examino mi conducta y quiero juzgarla, y procuro condenarla o aprobarla, es evidente que yo me divido en cierto modo en dos personas, y que el yo apreciador y juez tiene un objetivo diferente del otro yo, cuya conducta se aprecia y juzga. La primera de estas dos personas reunidas en mí mismo es el espectador, cuyos sentimientos intento aprehender, poniéndome en su lugar y considerando desde él mi conducta; la segunda es el ser mismo que ha obrado, al que llamo yo y cuya conducta intento juzgar desde el punto de vista del espectador”.

Evidentemente, si la simpatía ha de servir de criterio efectivo para la valoración moral, es necesario presuponer el acuerdo entre el espectador que cada uno lleva en sí y los demás espectadores, o sea, las demás personas que juzgan nuestra conducta. Este acuerdo es presupuesto por Smith, el cual ve en la simpatía la manifestación de un orden y armonía providencial que Dios ha establecido en los hombres. Con todo, Smith no niega que el acuerdo entre el espectador interno y los externos pueda faltar también en algunos casos, y que, por consiguiente, la conciencia interna del individuo, que es su tribunal interior, pueda estar en oposición con el juicio que sobre él formulen los demás. En este caso, el juicio de la conciencia queda oscurecido y desvirtuado por el juicio de los demás, y su testimonio interior duda en aprobarnos o absolvernos. Sin embargo, este testimonio puede permanecer firme y decidido, como puede ser también sacudido y confundido por el juicio ajeno. “En este último caso la única consolación eficaz que le queda al hombre abatido y desgraciado es apelar al tribunal supremo del juez clarividente e incorruptible de los mundos”. La apelación a este tribunal inaccesible envuelve la dificultad en que se halla la doctrina moral de Smith ante la hipótesis de un funcionamiento imperfecto del orden establecido por Dios entre el juicio moral del individuo y el de los espectadores. Pero, en realidad, a juicio de Smith, este imperfecto funcionamiento del orden preestablecido sólo es una hipótesis abstracta, ya que él está profundamente convencido de la infalibilidad del orden preestablecido.

Esta convicción, como se puede observar, domina también su doctrina económica. La riqueza de las naciones está fundada, en efecto, en el supuesto de un orden natural, de origen providencial, que garantiza la coincidencia del interés particular con el interés de la colectividad. Fuente: Adam Smith.
Imagen: Internet

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Normas para comentar:

* Serán borrados los comentarios que contengan injurias a cualquier persona, incitación o apología a la violencia.
* Los comentarios que contengan más de dos enlaces pasarán a moderación hasta tanto se verifiquen las páginas web recomendadas en él.
* Los filtros de Blogger borrarán automáticamente todos aquellos comentarios que contengan palabras obscenas o textos que estén repetidos.
* Si se quieren agregar largos documentos para apoyar un comentario, lo mejor será escribir solamente el enlace a la página web donde se puede leer el texto del mismo.
* Se excluirá de los comentaristas a aquellos que usurpen la personalidad de otros.
* No se podrán publicar comentarios que no usen el alfabeto latino.
* Se recomienda enfáticamente no incluir comentarios escritos todos en mayúsculas, pues se considerará como un grito o un alarido.

©Pablo Felipe Pérez Goyry. Todos los derechos.


Pablo Felipe  Pérez Goyry

Freelance: Writer - Journalistic Analyst - Photographer Design Editor - CEO - Chemical Industrial & Analyst

contextus.pablofeliperezg@gmail.com
https://bit.ly/3I7Jf0o
facebook
twitter
instagram